Al menos 230 propietarios de tiendas de Nueva York solicitaron licencias de armas de fuego para enfrentar la ola criminal
El grupo United Bodegas of America (UBA) reveló que han creado una sociedad secreta de armas para tomas por sus manos la seguridad de los dueños y empleados de las bodegas de Nueva York solicitando porte de arma oculta
United Bodegas of America (UBA) declaró el domingo que se fundó una especie de “sociedad secreta” tras la pandemia de la covid-19 para que los empleados y dueños de Bodegas en la ciudad de Nueva York puedan conseguir una licencia de portación oculta.
Actualmente, algunos de ellos son legítimos propietarios de armas. Crearon la “sociedad secreta de propietarios de armas” para tomar por su mano la seguridad de ellos y las bodegas, argumentando que no se trata de tener un permiso para matar, sino un permiso para poder defenderse de los criminales.
De acuerdo con UBA, hay al menos 230 propietarios que solicitaron licencias de armas en 2023, informó PIX 11 New York.
“Quien esté por ahí buscando robarnos, lastimarnos, matarnos, tengan cuidado”, dijo Fernando Mateo, representante de la UBA. “Puede que estés entrando en la bodega equivocada porque ahora tenemos la misma potencia de fuego que tú”.
Asimismo, el proceso tuvo una duración de casi dos años porque querían hacerlo de manera segura, legal y secreta.
“No quieres que nadie te dispare antes de robarte porque saben que tienes un arma“, añadió Mateo.
El anuncio se realizó en la sede de la UBA en Inwood, donde los cursos son impartidos por tutores debidamente capacitados y autorizados como Johnny Núñez, sargento retirado del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) y exinstructor de la academia de la policía.
“Tener un arma de fuego es una herramienta defensiva”, dijo Núñez. “No es una herramienta ofensiva. [Debe] usarse cuando su vida o la vida de otro ser humano esté en (palabras clave) peligro inminente“.
De acuerdo con UBA, el único previsto de las armas es evitar que ellos o alguien en su tienda muera, informó Fox5 New York.
En el año 2018, Lesandro ‘Junior’ Guzmán-Feliz, un joven de 15 años, fue asesinado en El Bronx, buscando refugio en una bodega antes de que los integrantes de la pandilla “Trinitarios” los arrastraran y le quitaran la vida.
En el verano pasado, José Alba estaba tras el mostrador trabajando en una tienda en Harlem cuando un sujeto lo empujó agresivamente, el hombre acuchilló fatalmente al sospechoso en defensa propia.
“No estamos aquí para provocar ningún incidente”, dijo Mateo. “Estamos entrenados para calmar situaciones, pero también para usar un arma de fuego si es necesario”.
Por su parte, Bárbara Moreta, proveniente de República Dominicana, tiene una bodega desde 2015 y están pensando en pedir un permiso por medio de UBA.
“Cuando ven a una mujer piensan que pueden con todo, pero si tengo mi arma, creo que es mejor para la tienda”, expresó Moreta. “Y [si] algunas personas vienen a hacer algo malo, [estarán] asustados”.
En 2022, el fallo de la Corte Suprema en el caso de la Asociación de Rifles y Pistolas del Estado de Nueva York contra Bruen facilitó que UBA superara los obstáculos para tener los permisos y licencias.
Hay hasta 15,000 miembros pertenecientes a UBA y mientras más personas obtengan sus licencias mediante la “sociedad secreta”.
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