Polémica por migrantes liberados tras golpear a policías en Nueva York: unos se fueron a California y presidente Biden está “indignado”
Usando identidades falsas se marcharon en bus a California cuatro de los hispanos liberados después de supuestamente golpear a dos agentes NYPD afuera de un refugio. Hasta la Casa Blanca se ha manifestado en esta polémica, aunque sin mencionar que se trata de indocumentados que cruzaron recientemente la frontera sur
Kelvin Arocha, Wilson Juárez, Yorman Reverón y Darwin Gómez Izquiel Crédito: NYPD
Usando identidades falsas se marcharon en bus a California cuatro de los hispanos liberados sin fianza beneficiados por la reforma penal después de supuestamente golpear a dos agentes uniformados NYPD afuera de un refugio en Times Square, dijeron fuentes policiales a Daily News.
Los cuatro sospechosos fueron ayer a una iglesia católica donde dieron a los funcionarios nombres falsos e inventaron una historia sobre la necesidad de ayuda para irse a California, dijeron las fuentes, avivando el debate sobre su liberación. La policía cree que un total de 12 hombres estuvieron involucrados en el ataque y todavía está buscando a cinco de ellos.
Hasta la Casa Blanca se ha manifestado en esta polémica, aunque sin mencionar que se trata de indocumentados que cruzaron recientemente la frontera sur, situación que ha generado una crisis fiscal en Nueva York por falta de apoyo federal, según el alcalde Eric Adams. Incluso han circulado imágenes de los sospechosos sonriendo y haciendo gestos obscenos a la prensa tras quedar libres.
Nuestro sistema de justicia penal está patas arriba. Falla todos los días"
“La agresión a dos agentes de la policía de Nueva York durante el fin de semana es absolutamente inaceptable. El Presidente (Joe Biden) está indignado por estos ataques a las fuerzas del orden. Esperamos que estos oficiales se recuperen rápidamente mientras se investiga este ataque”, declaró la noche del miércoles la vocera Karine Jean-Pierre.
Horas antes ese día la gobernadora demócrata de Nueva York, Kathy Hochul, sugirió que los atacantes deberían ser deportados. “Si alguien comete un delito contra un oficial de policía en el estado de Nueva York y no está aquí legalmente, definitivamente vale la pena investigarlo”, dijo. “Estos son agentes del orden que nunca, bajo ninguna circunstancia, deberían ser sometidos a agresión física”, añadió. “Está mal en todos los sentidos y espero que los jueces y fiscales hagan lo correcto”.
Al parecer cuatro de los sospechosos abandonaron la ciudad de Nueva York ayer mismo en ruta terrestre a California, pero su paradero exacto no está claro al momento. Habían sido liberados sin fianza después de ser procesados en el Tribunal Penal de Manhattan a principios de esta semana. Esa medida no les impide salir de NYC, pero “Si faltan a su próxima cita en la corte, habrá una orden judicial”, dijo una fuente a Daily News, insistiendo en la indignación de la policía por la liberación de los sospechosos.
El ataque ocurrió la noche del sábado cuando la policía intentó disolver un grupo desordenado afuera del edificio Candler en 220 West 42nd St. cerca de 7th Ave., según muestra un video de vigilancia publicado por NYPD. Cuando dos policías intentaron arrestar a un hombre con una chaqueta amarilla, identificado como Yohenry Brito (24), fueron repentinamente atacados por un grupo.
Ambos agentes sufrieron rasguños, golpes y magulladuras en el ataque, dijo el jefe de patrulla de la policía de Nueva York, John Chell. En el lugar fueron arrestados Yorman Reverón (24), Darwin Andrés Gómez Izquiel (19), Wilson Juárez (21) y Kelvin Servita Arocha (19).
Un quinto sospechoso, Jhoan Boada (22), fue detenido el lunes por la noche. El miércoles también fueron arrestados Brito y Jandry Barros (21), según Fox News. No quedó claro de inmediato qué sospechosos se fueron a California. Brito fue el único sospechoso que no fue puesto en libertad sin fianza.
“Atacaron brutalmente a un oficial de policía de la ciudad de Nueva York y a un teniente… Nuestro sistema de justicia penal está patas arriba. Falla todos los días”, criticó Patrick Hendry, presidente de la Asociación Benevolente (PBA), el sindicato de policía municipal más grande del mundo.
La crisis migratoria ha marcado los dos años de la gestión del alcalde Adams, en medio de una batalla política nacional entre demócratas y republicanos. Se estima que entre abril de 2022 y diciembre de 2023 NYC gastó aproximadamente $3.5 mil millones de dólares en alojamiento y servicios para las más de 164,500 personas que pasaron por el centro de admisión de la ciudad.
La subida de 53% en la población promedio diaria en los refugios de NYC está “impulsada por el aumento sin precedentes de personas entrantes, principalmente solicitantes de asilo que representaron más de la mitad de todos los entrantes durante el período”, dijo el Departamento de Servicios para Personas sin Hogar (DHS) en su evaluación trimestral incluida en un reciente informe.
En septiembre el alcalde Adams declaró que la llegada masiva de inmigrantes “destruirá” a la ciudad. La situación ha provocado, según sus propias palabras, recortes de gastos “extremadamente dolorosos” que afectarán a millones de neoyorquinos y obstaculizarán a todas las agencias municipales alegando la falta de recursos del gobierno de Biden.
A principios de enero la ciudad de Nueva York demandó por $708 millones de dólares a 17 empresas de transporte y autobuses chárter para recuperar parcialmente los costos de la crisis migratoria por el envío masivo de indocumentados desde la frontera sur en Texas.
