Lloyd Austin, secretario de Defensa de Estados Unidos, retomó sus labores de manera remota

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, fue dado de alta este martes del hospital en el que fue ingresado el fin de semana por un problema en la vejiga, informó el Pentágono.

Austin, un veterano de la política y la defensa, fue ingresado en el hospital militar Walter Reed el domingo debido a molestias en la vejiga, que lo llevaron a una unidad de cuidados intensivos. Esto le impidió viajar a Bruselas como tenía planeado para esta semana.

La noticia de su alta fue recibida con alivio tanto en el Pentágono como en círculos políticos y militares, debido a su estado delicado de salud. Según la oficina de prensa del Departamento de Defensa, el secretario se recupera favorablemente y ha retomado sus labores de manera remota desde su domicilio.

“El secretario se recupera bien y está ansioso por volver a trabajar en persona en el transcurso de esta semana”, indicó el comunicado oficial del Pentágono.

El problema en la vejiga de Austin fue resuelto sin necesidad de una intervención quirúrgica, según lo confirmado por las autoridades, que también a aseguraron que este problema no está relacionado con su diagnóstico de cáncer de próstata, del cual fue tratado mediante una prostatectomía a finales de diciembre de 2023.

El comunicado del Pentágono también destacó que tanto el subsecretario de Defensa, el presidente del Estado Mayor conjunto, la Casa Blanca y el Congreso han sido notificados sobre la salud de Lloyd Austin.

La hospitalización del funcionario tuvo un impacto significativo en su agenda programada. Tenía previsto participar en una reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania en Bruselas, así como en la reunión ministerial de la OTAN, eventos que fueron suspendidos debido a su ausencia.

La hospitalización de Austin por el cáncer de próstata el año pasado generó controversia debido al manejo de la información sobre su salud. Tanto el secretario como su equipo no informaron al presidente Joe Biden sobre su situación hasta tres días después de su ingreso al hospital. Esto provocó críticas de la oposición republicana, que denunció un vacío de poder en el Pentágono en un momento crucial de la política exterior de Estados Unidos.

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