Segundo mandato de Donald Trump podría empeorar la inflación

El expresidente Donald Trump está utilizando el tema de la alta inflación como uno de sus temas ancla para buscar el regreso a la presidencia de Estados Unidos en las próximas elecciones.

Trump está apostando a la baja en el índice de aprobación del presidente Joe Biden, que se ha visto afectado por el peso de la inflación, pues los votantes consideran que es el tema principal en las elecciones de 2024.

Biden ha tratado de llevar la inflación a los niveles anteriores a la pandemia, y aunque el índice ha retrocedido, no ha logrado impedir que los estadounidenses sigan pagando precios altos.

Trump se ha valido del tema para atacar a Biden, porque sabe que puede construir una ventaja decisiva en las encuestas sobre la economía. Sin embargo, un reporte de Zachary Basu, de Axios, enfatiza que al menos cuatro de los principios fundamentales de la filosofía económica de Trump conllevan importantes riesgos inflacionarios:

1. Aranceles universales

Trump plantea aranceles del 10% sobre todas las importaciones, del 100% sobre los automóviles fabricados fuera de EE.UU. y un arancel mínimo del 60% sobre los productos chinos, lo que probablemente en el caso de materializarse, desencadenaría una guerra comercial global masiva, con consecuencias que equivaldrían a un aumento de impuestos anual de aproximadamente $1,500 para un hogar típico.

2. Tasas de interés más bajas

Como presidente Trump criticó a la Reserva Federal (FED) por no reducir drásticamente las tasas de interés para competir con otros países, pero subir las tasas de interés es la principal herramienta de la FED para combatir la inflación.

Se dice que Trump tiene planes para minar la independencia de la FED y permitir que el presidente tenga más influencia en las decisiones sobre tasas del banco central, lo que no es apropiado para ayudar a controlar los precios.

3. Reducción de impuestos

Los republicanos buscan extender los recortes de impuestos, que costarían alrededor de $3.3 billones de dólares durante la próxima década.

Los recortes de impuestos efectivamente pueden hacer que la vida sea más barata, pero más dinero en la economía estimula la demanda de los consumidores, lo que propiciaría una nueva subida de precios.

4. Límites a la inmigración

Trump tiene planes de ejecutar la operación de deportación nacional más grande en la historia de EE.UU., planificando campos de detención masiva y redadas dirigidas a millones de inmigrantes indocumentados.

Los economistas creen que el aumento de la inmigración del año pasado permitió que el mercado laboral continuara en auge sin aumentar las presiones inflacionarias. Pero los planes de Trump podrían incrementar la escasez de mano de obra y reavivar la inflación.

Por otra parte, Robert Lighthizer, el exjefe de comercio de Trump, quiere devaluar el dólar estadounidense, lo que sin duda sería un cambio importante en la política monetaria que podría disparar los precios de los bienes importados. El punto preocupa porque Lighthizer
probablemente ocupará un puesto en una futura administración si Trump gana.

El tema es motivo de reflexión, pues casi 9 de cada 10 estadounidenses piensan que la economía y la inflación serán las cuestiones más importantes que determinarán a quién apoyarán para la presidencia en las próximas elecciones.

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