Senadora Ramos dice “NO” al casino en Citi Field y se “tranca el juego” sobre este plan del noreste de Queens
La legisladora estatal que representa a Corona y Jackson Heights reiteró que no apoyará el cambio de zonificación requerido para este proyecto. Sin embargo, la ruleta de esta “apuesta” no ha parado y los propulsores y otros líderes electos aseguran que jugarán otras "cartas"
Las cartas están todas sobre la mesa. Y por ahora luce el juego totalmente trancado.
La posibilidad de la construcción de un casino en espacios vecinos al estadio Citi Field en Queens, como parte del proyecto Parque Metropolitano, que incluye un espacio deportivo, un centro comunitario y de entretenimiento, está prácticamente paralizada.
Este martes, la senadora estatal Jessica Ramos, quien representa al área de Corona-Jackson Heights en ese condado, dejó claro que de “ninguna manera” presentará una legislación requerida para cambiar la zonificación de una zona verde, que abra paso al proyecto de $8 mil millones planteado en ese vecindario por Steve Cohen, el propietario de los Mets.
“No presentaré una propuesta para enajenar zonas verdes en Corona, con el fin de construir un casino”, enfatizó la legisladora de origen colombiano en un comunicado.
Sin embargo, la ruleta de esta “apuesta” no ha parado y los propulsores del proyecto advirtieron que seguirán poniendo sus fichas.
El alcalde Eric Adams este jueves se mostró a favor de la instalación de un casino en la Gran Manzana, pero no especificó dónde. Y el presidente del condado, Donovan Richards cargó contra la senadora, señalando que “un solo funcionario electo, no puede ser el único árbitro en un plan que traerá inversiones y empleos de calidad. Pedimos apoyo a la gobernadora Hochul y a otros legisladores para seguir adelante”.
A la par, dirigentes comunitarios, a favor y en contra, destacan que hay todavía puntos que discutir en en el plan de inversión planteado por el magnate deportivo, en unas de las localidades más deprimidas económicamente de Queens.
Un plan sin casino
En este momento, si un legislador de ese distrito, no promueve el cambio de uso de zonificación, el proyecto tal como está concebido, ni siquiera puede llegar a ser considerado por los reguladores estatales. Actualmente se están escuchando ofertas para la instalación de casinos en otros vecindarios de la Gran Manzana.
“Rechazo por completo la premisa de que tenemos que aceptar un casino en nuestro patio trasero como compensación. Me molestan las condiciones, que han hecho que muchos de nosotros, estemos tan desesperados, que estaríamos dispuestos a llegar a un acuerdo”, remató la senadora Ramos.
El razonamiento de la legisladora de Queens está respaldado por encuestas y reuniones comunitarias, según puntualizó en sus declaraciones.
Como otra opción, ha redactado un proyecto de ley que permitiría al propietario de los Mets, construir un centro de convenciones y un hotel, pero no un casino. Lo cual añade más del doble del espacio verde al desarrollo original.
Casi una docena de corporaciones diferentes están compitiendo por tres licencias de casinos estatales para operar en la ciudad de Nueva York o sus alrededores. Se espera que la selección del sitio y las licencias se otorguen para fines de 2025.
“23,000 empleos de calidad“
Un portavoz del proyecto Parque Metropolitano, Karl Rickett, dijo en un comunicado tras el anuncio de Ramos, que el proyecto “tiene un apoyo abrumador de los funcionarios electos, los sindicatos y la comunidad local”.
“Seguiremos con la intención de darle vida a este motor económico viable para hacer posibles los 23,000 empleos, la inversión de $8 mil millones y beneficios sustanciales para la comunidad“, remató.
Ante los comentarios de la “popularidad” del proyecto, la senadora Ramos basada en una encuesta realizada por Slingshot Strategies, citada por la publicación Gothamist, esgrimió que “61% de los consultados dijo que no querría ver un casino completo en Queens, y el 75% dijo que se oponía a construir uno en su propio vecindario”.
En un lado muy distinto del tablero de juego, el presidente del condado de Queens, Donovan Richards, ratificó su posición que el casino en las cercanías de la casa de los Mets “podría crear rutas para generar riqueza para los residentes”.
“Hay muy poca riqueza generacional en el noroeste de Queens, donde prevalece el trabajo de supervivencia, faltan servicios públicos y los trabajadores vendedores ambulantes inmigrantes están siendo desplazados”, remarcó.
Un área oscura y desolada
Por su parte, Yanna Henriquez, directora de programas de la Sociedad Dominicana de Queens, que respalda el proyecto, está de acuerdo con que esa inversión, dinamizaría la economía en un área “desolada y oscura, que solo tiene algo de vida en las temporadas de beisbol”.
“Creo que hay líderes electos que deben entender mejor este proyecto. Aquí hay libertad de expresión. Podemos estar o no de acuerdo con algo. Pero hay un hecho cierto, un casino no traerá adicciones, ni problemas a este vecindario. Traerá trabajo y oportunidades para muchos sectores“, concluyó.
Henriquez destaca que asumir que una sala de juegos, causará efectos perversos en la comunidad y aumentará las adicciones, es un criterio que no está conectado con la realidad de un mundo virtual, en donde las apuestas la puedes hacer 24 horas en tu teléfono.
“Hay grandes problemas en nuestro vecindario que no tienen nada que ver con la instalación o no de un casino, el cual finalmente generará miles de empleos. Veamos qué pasa hoy entre las calles 82 y 104 de Corona. Veamos cómo se ha deteriorado la calidad de vida aquí. Creo que es momento que los residentes discutamos profundamente, cuáles son los problemas de esta comunidad”, agregó.
“Creará más desplazamientos”
En el lado contrario, algunos activistas de organizaciones como Flushing Anti Displacement Alliance (FADA) han condenado públicamente la propuesta del casino que, según dicen, tendría consecuencias devastadoras para la comunidad.
El temor principal es que la naturaleza del proyecto conduzca a aumentos de los alquileres comerciales y residenciales, que terminen desplazando a las comunidades, que de por si ya están enfrentando los altos costos de la renta.
“Hay un riesgo de que se disparen ciertas adicciones al juego, que casi siempre traen estos espacios. Preferimos más espacios verdes“, dijo un portavoz de esa organización.
3 claves del proyecto original:
- $8 mil millones en inversión general, incluiría un hotel de la cadena Hard Rock, un anfiteatro, ferias de comida y mil millones de dólares en beneficios comunitarios específicos, preparación ante los riesgos del cambio climático y mejoras de tránsito, como parte del proyecto para transformar los 50 acres de asfalto alrededor de Citi Field en un gran parque de entretenimiento, dijeron los promotores del proyecto.
- $10 millones para una clínica de salud en East Elmhurst, $10 millones para un centro para jóvenes y personas mayores en Corona y $5 millones para servicios de adicción y salud mental en Flushing.
- $480 millones para mejoras de infraestructura pública, la entrada a la estación del tren sería transformada en “un acogedor espacio al parque Flushing Meadows-Corona”, creando accesibilidad a los discapacitados y una conectividad vecinal más segura.