Keylor Navas rechazó las acusaciones en su contra por presunta explotación laboral
El portero oriundo de Costa Rica afirmó que él nunca ha maltratado a sus trabajadores a pesar de la denuncia presentada esta semana por uno de ellos que afirmaba futuros ataques de su parte
El guardameta del París Saint Germain (PSG) y exportero de la selección de Costa Rica, Keylor Navas, decidió responder a las acusaciones que se han realizado en su contra durante la última semana por uno de sus antiguos empleados que alegó ser víctima de explotación laboral durante una entrevista radial en la que contó todos los detalles de los diversos tratos que mostraba el jugador en su casa.
Por medio de un comunicado difundido en su cuenta de la red social Instagram el portero costarricense descartó cualquier tipo de actos agresivos o de maltrato contra sus trabajadores y afirmó que siempre los ha tratado con el mayor respeto posible; asimismo destacó que este caso quedará en manos de sus abogados por haber realizado estas acusaciones públicamente para afectar su imagen al ser una figura pública.
“Tras la noticia publicada por un medio francés en los últimos días, en la cual se profieren acusaciones falsas, infundadas y muy graves que afectan a mi persona y familia, he decidido poner el asunto en manos de mis abogados a los efectos de iniciar todas las acciones legales correspondientes”, dice el texto presentado por Navas en su red social.
Recordemos que el medio RMC Sport dio a conocer la información de que un antiguo trabajador de Keylor Navas lo denunció en la Fiscalía de Versalles tras haber trabajado para él durante un lapso de 20 meses como ayudante y personal de mantenimiento; posterior a eso el medio FM TV compartió un video en el el extrabajador revela todos los detalles de los actos denigrantes que realizó el jugador en su contra al comentarle que no trabajará bajo las leyes de Francia.
El empleado también detalló que Navas lo obligaba a ir armado dentro de la vivienda e incluso lo alojó en un sótano sin ventanas y húmedo para que viviera ahí sin ningún tipo de comodidad digna para los seres humanos; también detalló que en ocasiones el propio jugador portaba el arma porque “temía a su seguridad”.
“Aquí no trabajamos con las leyes francesas. Sin contrato francés, te pago en efectivo, trabajamos según mis reglas. A veces disparaba así en su propiedad, sólo para complacerse a sí mismo o mostrárselo a sus amigos”, expresó la víctima.
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