Fiscal de Manhattan acusa a criminal que traficaba armas a extremistas desde una prisión federal

Dos años después del tiroteo masivo en Búfalo, el fiscal Alvin Bragg reveló que junto a otras autoridades como el NYPD, descubrieron que el sujeto, identificado como Hayden Espinosa, quien purgaba una condena de 33 meses por armas, presuntamente vendía armas de fuego y repuestos a través de la App Telegram

El Fiscal Alvin Bragg anunció que su oficina procesará a un presunto traficante de armas que operaba desde prisión

El Fiscal Alvin Bragg anunció que su oficina procesará a un presunto traficante de armas que operaba desde prisión Crédito: Edwin Martínez | Impremedia

El mes pasado se cumplieron dos años del tiroteo masivo que realizó un sujeto en un supermercado en Búfalo, al norte de Nueva York, que dejó 10 personas muertas, y en medio de la lucha que las autoridades neoyorquinas han intensificado desde entonces contra la violencia armada, una red de tráfico de armas de fuego que operaba desde una prisión federal, fue desmantelada.

El sujeto que manejaba el negocio a través del mercado negro, identificado como Hayden Espinosa, de 24 años, no solo había purgado ya una condena de 33 meses, sino que a través de teléfonos celulares a los que tenía acceso desde la cárcel, manejaba la red criminal usando la App Telegram similar a WhatsApp, en el canal “3D Enmienda”.

Así lo reveló este martes el fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, el mismo que acusó al expresidente Donald Trump por haber pagado dinero a una actriz porno para ocultar detalles de un presunto encuentro sexual, quien presentó algunos de los mensajes con los que desde celulares el presunto traficante negociaba armas con compradores potenciales “motivados por ideologías neonazis y supremacistas blancas”.

El Fiscal destacó que presuntamente Espinosa publicitó y vendió armas y repuestos a través de un canal de Telegram, al que definió como “un centro para el extremismo por motivos raciales y étnicos con ideologías supremacistas blancas, neonazis y extremistas antigubernamentales”. Además, la Fiscalía de Manhattan encontró que tras el tiroteo de Búfalo, ocurrido en un Tops Markets, investigaciones de las autoridades los llevaron a Espinosa, cuyo canal era visitado por el acusado del tiroteo al norte de Nueva York.

“Vemos esta combinación triste y trágica con demasiada frecuencia, la intersección de la violencia armada y el tráfico de armas y el odio y el extremismo. Es algo muy, muy inquietante”, dijo el Fiscal, quien aseguró que el acusado intentó vender armas a un oficial encubierto del NYPD en varias ocasiones y luego envió los artículos a Manhattan, entre ellos una pistola impresa en 3D y un rifle estilo AR, al igual que dos silenciadores de armas de fuego.

El fiscal Bragg aseguró que el pasado 4 de junio, el sujeto señalado había recuperado su libertad tras salir de la cárcel donde estaba en Luisiana, pero fue arrestado inmediatamente por la Oficina del Sheriff de Grant Parish por la acusación de la Corte Suprema del Estado de Nueva York. El 24 de junio próximo es la fecha para su acusación formal, que incluye cuatro cargos de transporte de arma de fuego, ametralladora, silenciador, arma disfrazada y un cargo de intento de venta criminal de un arma de fuego en tercer grado.

“Mientras estaba encarcelado, Hayden Espinosa supuestamente vendió armas y repuestos de armas mediante el uso de dispositivos electrónicos de contrabando. Además, señalamos a Espinosa de operar un canal de Telegram que es un centro de ideología extremista”.

Bragg destacó que el descubrimiento de las actividades ilegales de Espinosa desde la cárcel, fueron parte de la investigación a largo plazo de la llamada Ghost Gun Initiative, en asocio con la Unidad de Extremismo por Motivación Racial y Étnica (“REME”) de la División de Inteligencia y Contraterrorismo del NYPD, e Investigaciones de Seguridad Nacional HSI, el Servicio de Inspección Postal de los Estados Unidos y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos ATF.

“Nuestro enfoque para combatir la violencia armada es asociarnos con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley, y este caso involucró la cooperación a nivel local, estatal y federal. Continuaremos utilizando todas las herramientas a nuestra disposición para detener el flujo de armas ilegales hacia nuestra ciudad”, agregó el jefe de la Fiscalía de Manhattan.


Daniel B. Brubaker, inspector a cargo de la División de Nueva York, no solo explicó que el Servicio postal colaboró para denunciar el tráfico, sino que mandó un contundente mensaje a los criminales que creen que pueden salirse con la suya.

“Como se alega, el Sr. Espinosa dirigió descaradamente una empresa criminal mientras estaba encarcelado, pensando tontamente que podía utilizar de manera encubierta el Correo de los Estados Unidos para facilitar la venta ilegal de armas y repuestos de armas. Sin embargo, cuando los delincuentes utilizan el correo para actividades ilícitas, los inspectores postales destacarán sus delitos”, dijo el funcionario. “Los inspectores postales y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley continuarán investigando, identificando y arrestando a quienes ponen en peligro sin motivo a nuestras comunidades mediante la venta de armas ilegales y otros tipos de contrabando”.

El comisionado del NYPD, Edward Cabán, advirtió que frenar a traficantes de armas como Espinosa, no solo pone a los delincuentes a rendir cuentas ante las autoridades sino que evita eventuales ataques armados de extremistas y víctimas inocentes.

“Detectar y prevenir tragedias antes de que ocurran es exactamente la razón por la que formamos nuestra unidad REME, la primera de su tipo con sede en un departamento de policía municipal”, dijo Cabán. “Su existencia subraya la urgencia con la que la policía de Nueva York y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley ven la amenaza de los extremistas de extrema derecha. No nos detendremos ante nada para mantener seguros a los neoyorquinos identificando y desmantelando las redes de tráfico de armas que alimentan el odio”.

Iván J. Arvelo, agente especial a cargo de HSI Nueva York lamentó que el acusado haya podido tener acceso a teléfonos celulares desde prisión y destacó que el tráfico de armas de fuego pone en peligro a comunidades enteras.

“Hayden Espinosa está acusado de traficar descaradamente con armas de fuego incluso mientras se encuentra confinado dentro de las cuatro paredes de una penitenciaría federal, y en un momento en que la violencia armada ha devastado a familias estadounidenses en todo el país, no se puede saber el derramamiento de sangre que estas armas podrían haber causado si hubieran estado en las manos equivocadas”, dijo el investigador.

La Fiscalía de Manhattan asegura que desde que se estableció la Iniciativa Ghost Guns en 2,020 para combatir la proliferación de armas fantasma en la Gran Manzana, se han procesado casos relacionados con la incautación de más de 134 piezas de armas fantasma, 92 armas de fuego, 443 cargadores de alta capacidad, 47 silenciadores y otros equipos como visores y dispositivos de modificación de disparo rápido. Asimismo, el NYPD afirma que el año pasado logró incautar más de 6,500 armas y en lo que va corrido del 2024 unas 3,000.

Datos sobre el presunto traficante de armas desde prisión

  • Nombre: Hayden Espinosa
  • Edad: 24 años
  • Originario de Corpus Christi, Texas
  • 33 meses era la condena que purgó en una prisión federal de Luisiana
  • 4 de junio recuperó su libertad
  • 4 de junio fue inmediatamente arrestado de nuevo
  • 7 de agosto de 2023 vendió dos fiadores automáticos, uno para una pistola estilo Glock y otro, impreso en 3D, para un rifle estilo AR a un oficial de policía encubierto
  • 25 de agosto de 2023 el sujeto intentó vender una pistola Glock-19 al oficial
  • 13 de noviembre de 2023 vendió al oficial dos silenciadores de armas de fuego
  • Miembros del canal de Espinosa en Telegram y seguidores en YouTube estaban motivados por ideologías neonazis y supremacistas blancas
  • Cargos: Transporte de un arma de fuego, ametralladora, silenciador, arma disfrazada, delito grave de clase D, intento de venta criminal de un arma de fuego en tercer grado, un delito grave de clase D

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