RNC escenifica la unidad total en torno a la figura de Donald Trump
Tras el atentado del sábado, un Donald Trump más comedido se ha sentado en las gradas de la Convención Nacional Republicana a escuchar las muestras de apoyo de diferentes ponentes, reservándose para el jueves su discurso de aceptación de candidatura
El Partido Republicano se encuentra más que unido, con Donald Trump como su líder. Este fue el principal mensaje que quisieron transmitir el martes diferentes figuras resaltantes en la segunda jornada de la Convención Nacional, entre ellas, sus ex rival en las primarias: Nikki Haley.
Con el mismo expresidente oyéndola desde las gradas, la exgobernadora de Carolina del Sur, quien en su momento protagonizó polémicas confrontaciones con Trump, afirmó que estaba en la convención por invitación del magnate neoyorquino, quien pidió que ofreciera un mensaje de unidad.
“Me pidió que hablara en nombre de la unidad. Fue una invitación amable y acepté felizmente y empezaré dejando una cosa perfectamente clara: Donald Trump cuenta con mi firme respaldo“, manifestó tras haber sido recibida con algunos abucheos.
Haley fue la ponente más destacada en la segunda jornada de la Convención Nacional Republicana que se celebra esta semana en Milwaukee, Wisconsin.
Al día siguiente de que Trump protagonizara su primera aparición pública tras el intento de asesinato que sufrió el sábado en Pensilvania, nuevamente, no habló, pues se está reservando para su discurso de aceptación de la candidatura, que pronunciará el jueves. Tampoco habló su candidato a vicepresidente, J.D. Vance, quien se subirá al escenario el miércoles.
Entre los ponentes estuvieron tres de quienes se atrevieron en su día a retar a Trump y fueron candidatos en las primarias: Haley, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el empresario Vivek Ramaswamy.
Haley fue la última precandidata republicana en rendirse ante la superioridad de Trump y, antes de que empezaran las primarias y caucus, sonaba como la única aspirante capaz de arrebatarle el trono, por lo que hoy fue la figura más idónea para transmitir la imagen de unidad que busca el partido.
La exembajadora de Estados Unidos ante la ONU apeló a los votantes indecisos y aseguró que es consciente de que hay mucha gente que no está de acuerdo con Trump y que ella mismo no lo ha estado en algunas ocasiones, pero que “no es necesario estar de acuerdo con Trump el 100 % de las veces para votar por él”.
Por su parte, DeSantis ofreció un discurso mucho más ideológico que Haley y dirigido a las bases del partido, reivindicando gran parte de las políticas conservadoras que lleva a cabo al frente de Florida, con críticas a la migración irregular y a la izquierda, a la que acusó de “adoctrinar” las escuelas por hablar de “diversidad, equidad e inclusión”.
DeSantis pidió el voto por el candidato republicano porque Estados Unidos necesita a “un comandante en jefe” activo todos los días para liderar el país y porque el actual presidente, el demócrata Joe Biden, no es apto para sus funciones, dijo.
Ramaswamy, quien también fuera su rival en las primarias, recurrió al humor: “El año pasado a estas alturas yo era candidato a presidente y estoy orgulloso de decir que he conseguido lo imposible, que muchos de vosotros sepáis decir mi nombre”, dijo antes de mostrar su apoyo férreo al exmandatario.
Trump es “el presidente que va a conseguir unir el país, no con palabras, sino con hechos”, dijo el empresario, quien también mencionó uno de los temas más comentados en la jornada: el cierre de fronteras. “Si queréis sellar la frontera, votad a Trump”.
Con la unidad mostrada en esta convención, potenciada tras el intento de asesinato contra el expresidente del sábado, quedan ya lejanos los tiempos de división entre los pro y los anti Trump, que hace solo unos meses protagonizaban los titulares y los corrillos del Congreso estadounidense.
Unas fuertes diferencias que quedaron de manifiesto cuando, tras las elecciones de medio mandato de 2022, los republicanos ganaron la Cámara de Representantes y fue una odisea encontrar a un candidato de consenso para ejercer como presidente (‘speaker’) por la profunda división entre los más moderados y los MAGA, los radicales que se identifican con el lema de Trump Hacer Estados Unidos Grande de Nuevo.
El elegido fue Kevin McCarthy, pero necesitó quince votaciones para ser aprobado y año y medio después se convirtió en el primer líder de la Cámara Baja en ser destituido, a petición del congresista por Florida Matt Gaetz, por el apoyo al envío de fondos a Ucrania.
Con información de EFE
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