Construcción resiliente contra los huracanes

Huracanes como Katrina en 2005 y Harvey en 2017 dejaron una estela de destrucción y recordaron la importancia de la resiliencia

Vista de una vivienda en Seymour Lake, en Morgan, Vt, afectada por inundaciones.

Vista de una vivienda en Seymour Lake, en Morgan, Vt, afectada por inundaciones. Crédito: AP

En los últimos años hemos sido testigos del aumento en la frecuencia y la intensidad de los huracanes en diferentes partes del mundo. Estos fenómenos naturales representan una amenaza significativa para la seguridad de las personas y la infraestructura, especialmente en áreas costeras como Estados Unidos, Puerto Rico y República Dominicana. Como arquitecta y constructora, es fundamental comprender y promover la construcción resiliente, que permita enfrentar estos desafíos y proteger nuestras viviendas y oficinas de los impactos devastadores de los huracanes.

Huracanes como Katrina en 2005 y Harvey en 2017 dejaron una estela de destrucción y recordaron la importancia de la resiliencia en la planificación y construcción de viviendas y oficinas. En Puerto Rico, San Felipe en 1928 y María en 2017 son dos ejemplos de la devastación.

La construcción resiliente se refiere a la capacidad de una estructura para resistir y recuperarse de los impactos de eventos extremos, como huracanes. En este sentido, existen varios factores a considerar para lograr una construcción más resistente y segura.

En primer lugar, es esencial llevar a cabo inspecciones estructurales regulares para identificar posibles debilidades y áreas que requieran refuerzo. Estas inspecciones deben ser realizadas por profesionales calificados en el campo de la construcción y la ingeniería, quienes podrán detectar cualquier problema estructural y proponer soluciones adecuadas.

Una vez identificadas las debilidades, es importante fortalecer los elementos estructurales clave de la construcción, como columnas, vigas y muros. Esto puede lograrse utilizando refuerzos adicionales como barras de acero y placas de refuerzo, que ayudarán a mejorar la resistencia de la estructura ante los fuertes vientos y las cargas generadas por el huracán.

Es fundamental actualizar los sistemas de sujeción de techos, paredes y otros elementos. Esto implica asegurar adecuadamente estas partes de la estructura para que puedan resistir las fuerzas generadas por el viento y evitar que se desprendan o colapsen durante un huracán.

La instalación de ventanas y puertas impacto-resistentes también es una medida efectiva. Estos elementos están diseñados para resistir los impactos de objetos voladores y los vientos fuertes, evitando así la entrada de aire y agua en el interior de la construcción.

Además revisar y/o aplicar técnicas de impermeabilización en techos, paredes y cimientos para prevenir filtraciones de agua. Esto puede incluir el uso de selladores y revestimientos impermeables que eviten que el agua ingrese a la construcción y cause daños adicionales.

Asimismo, se recomienda la implementación de sistemas de drenaje eficientes para dirigir el agua de lluvia lejos de la construcción. Esto ayudará a prevenir inundaciones y acumulación de agua alrededor de la estructura, lo que podría comprometer su integridad y causar daños significativos.

Las regulaciones y códigos desempeñan un papel fundamental en la promoción de la construcción resiliente. Estas normativas deben actualizarse y cumplirse. La construcción resiliente es esencial para proteger nuestras viviendas y oficinas en áreas propensas a huracanes. La inversión en construcción resiliente no solo nos brinda protección ante los desastres naturales, sino que también contribuye al desarrollo sostenible y al bienestar de las personas.

Yermys Peña es arquitecta, especialista en ciudades inteligentes y sostenibles. IG @yermyspena www.yermyspena.com

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