Advierten a migrantes recién llegados que no se permitirán campamentos en NYC
Administración Adams aseguró que cambuches como los que migrantes sin opciones de vivienda han levantado en sitios como Randall’s Island van contra la ley
Son decenas los inmigrantes recién llegados que ante la falta de un techo donde poder resguardarse y el límite de 30 días de apoyo de vivienda que ofrece la administración municipal, han optado por levantar campamentos en diferentes puntos de la ciudad, como está ocurriendo actualmente en Randall’s Island. Y aunque las autoridades aseguran que están buscando maneras para poder conectarlos con servicios, este martes reiteraron que la política de la Ciudad seguirá siendo retirar los campamentos que se armen alrededor de la Gran Manzana.
Así lo manifestó el alcalde, Eric Adam, tras referirse al panorama que se está viviendo actualmente a la orilla del East River, cerca de un refugio que alberga a cientos de migrantes, donde decenas de personas armaron cambuches, cocinan en fogatas, e incluso se bañan en las aguas del río. Los habitantes de las áreas exteriores de Randall’s Island insisten en que su permanencia en el parque se debe a que no cuentan con otras opciones, luego de que se les agota el período de 30 días de estadía en un refugio.
El Alcalde reiteró que la Ciudad ha pasado por mucho tratando de darle la mano a los más de 200,000 migrantes que han llegado a los cinco condados en los últimos dos años, y aunque advirtió que los campamentos no son permitidos, mencionó que los funcionarios de su administración manejarán la situación con sensibilidad.
“Tenemos que comunicarnos con la gente. No queremos ser demasiado duros. No queremos ser insensibles. Se trata de averiguar qué recursos se necesitan y orientar a la gente allí mientras lidiamos con esta crisis humanitaria que enfrentamos ahora mismo”, dijo el burgomaestre. “No entiendo por qué nuestra ciudad está pasando por esto. Y lo que este equipo está haciendo es gestionar una crisis que no es sostenible, y eso es lo que estamos haciendo, y no siempre es bonito, no siempre es perfecto, pero hemos gestionado una crisis que supera las expectativas de cualquiera de que seamos capaces de gestionar esta crisis”.
El demócrata sin embargo señaló que la habitabilidad y la seguridad pública son prioridades de su Alcaldía, y recordó cómo en otras partes de la Gran Manzana los campamentos han sido removidos.
“Sé que hablamos de algunos de los campamentos que estamos viendo que se están formando cerca de los HERRC (centros de apoyo), pero al comienzo de esta administración, teníamos campamentos por todos lados, debajo de Park Avenue, una autopista en Brooklyn, McGuinness Boulevard, en nuestras autopistas mientras yo conducía por la ciudad”, dijo el político. “Simplemente ya no existen, y sí, algunos aparecen de vez en cuando, y respondemos de inmediato a eso, y particularmente cuando se identifica y se nos informa. Damos mucha importancia a la calidad de vida, y vamos a seguir haciendo cumplir eso”.
Camille Joseph Varlack, jefe de personal del alcalde, agregó que en asociación con el Departamento de Policía de Nueva York y la Patrulla de Control de Parques, seguirán haciendo cumplir las normas, no solo contra los campamentos sino también contra la venta no permitida, y negó que la instalación de baños allí signifique que están motivando las tiendas de campaña.
“El hecho de que tengamos dos baños portátiles allí no significa que estemos fomentando los campamentos. Nuestra política en Randall’s Island es la misma que en el resto de la ciudad. En el caso de las personas que están allí, sabemos que, con nuestras reglas de 30 y 60 días, seguimos brindándoles una gestión intensiva de los casos”, dijo la funcionaria, quien de paso advirtió que quienes no respeten la ley podrán ser objeto de sanciones, y pidió que sigan el ejemplo de la mayoría de recién llegados.
“Tenemos una especie de oportunidad continua para que se les vuelva a imponer una multa a quienes quieran pasar a otra etapa de su proceso. Esa opción sigue abierta para ellos y, como saben, más del 65 por ciento de las 212,000 personas que han estado bajo nuestro cuidado la han aprovechado y han dado el siguiente paso”, dijo Varlack.
“Por lo tanto, seguimos trabajando muy de cerca con todo el equipo que está en Randall’s Island y se abordará el problema de los campamentos (…) La misma política que tenemos en toda la ciudad es la misma que se aplica en Randall’s Island”, dijo. “Tendremos conversaciones con la gente de allí, entenderemos exactamente por qué están allí, quiénes son las personas, si son o no solicitantes de asilo, si pueden ser o no otras personas, y nos aseguraremos de que se les brinden los recursos para que puedan seguir adelante. Pero la política del alcalde sobre los campamentos es la misma sin importar en qué parte de la ciudad de Nueva York se encuentre”.
Por otro lado, el Alcalde Adams también se refirió a la crisis migratoria en la frontera sur y una vez aseguró que el principal problema que representa la llegada de nuevos migrantes a las localidades no es su presencia sino la falta de permisos de trabajo que les permita valerse por sí mismos.
“Me gustaría ver que controlemos nuestra frontera. Eso es importante”, comentó el Alcalde. “Necesitamos poblaciones en nuestros municipios. Pero tienen que poder trabajar. Y es un cambio radical si la gente puede permitir que la gente trabaje. Si lo hacemos, podremos ver un cambio radical en toda esta conversación”.
Finalmente, el líder neoyorquino aseguró que el NYPD está trabajando con las autoridades colombianas, a fin de poder poner freno a bandas criminales provenientes de Sudamérica, como el Tren de Aragua, cuya presencia ya se ha establecido en varias partes de Estados Unidos y de la Gran Manzana.
“Esta asociación es similar a lo que hemos hecho en todo el país para lidiar con el terrorismo en otras partes del mundo. La vamos a poner aquí mismo, en nuestro patio trasero, donde vamos a tener un detective asignado allí, que va a compartir inteligencia y realmente cooperar con los funcionarios colombianos y la ciudad de Nueva York”, dijo Adams. “Es una manera rápida de estar en medio de lo que está sucediendo para que podamos abordar cualquier comportamiento criminal que surja del pequeño número de inmigrantes y solicitantes de asilo que están llegando aquí. Creo que realmente va a mejorar nuestra seguridad pública de manera similar a lo que estábamos haciendo en Medio Oriente y otros lugares”.