Editorial: La inscripción de nuevos votantes

Este jueves el calendario marca que solo quedan exactamente dos meses para las elecciones generales del 5 de noviembre, con lo que la cuenta regresiva para poder inscribirse para votar también se va acortando.

Insistimos en la necesidad de inscribirse para votar en noviembre. Apoyamos iniciativas de organizaciones como Voto Latino que se han fijado la meta de agregar al padrón electoral hasta 800,000 nuevos electores hispanos.

Estados como Nueva York, California, Illinois –por citar algunos– ofrecen la oportunidad de empadronarse incluso online. Las próximas elecciones son muy importantes como para que la desidia electoral predomine.

Los votantes latinos necesitan interiorizar el hecho de que pueden inclinar la balanza en estados clave como: Arizona, Míchigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin. De allí la necesidad de regar la voz entre familiares, amigos y conocidos para garantizar la presencia de nuestra comunidad en las urnas.

Consideramos que no hay mejor manera de arrancar pronto las festividades por el Mes de la Herencia Hispana que impulsando la participación cívica ciudadana en unos comicios donde se decidirá no sólo al próximo inquilino de la Casa Blanca sino también la composición del Congreso.

La Asociación Nacional de Funcionarios Electos y Designados (NALEO) proyecta que un “récord” de 17.5 millones de hispanos acudirá a las urnas en noviembre próximo, pero incluso esa cifra pudiera ser mucho mayor si tomamos en cuenta que de 2016 a 2024, el número de latinos elegibles para votar aumentó de 27 millones a 36 millones a nivel nacional.

Queda en la conciencia del electorado ser parte de una elección histórica para luchar por la representatividad política de una minoría étnica mayoritaria que ya se acerca a los 64 millones de habitantes.

Animamos a los nuevos sufragantes a buscar la información que necesitan en https://votolatino.org/register-to-vote/

Los que están aptos para votar tienen la responsabilidad sobre sus hombros de representar la voz de millones de inmigrantes que no pueden hacerlo, pero contribuyen de manera igualitaria con el progreso de esta nación.

Encuesta tras encuesta reflejan justamente que la política migratoria junto con la economía figuran entre las prioridades en este ciclo electoral.

Tal como lo describe Voto Latino en su declaración de misión, el poder colectivo reside en la capacidad de hacer oír nuestra voz.

Solo votando se puede pedir cuentas a los funcionarios electos por las leyes que aprueban y que impactan en la sociedad. “Si votamos, nos organizamos y luchamos por las cosas en las que creemos, con nuestros números, podemos lograr un cambio real”.