US Open: Sinner supera a un Draper que vomitó sobre la pista
Jannik Sinner, número del 1 mundo, jugará el domingo la final tras superar al británico Jack Draper por 7-5, 7-6(3) y 6-2
QUEENS, NY – Si en el fútbol pesa la camiseta, en el tenis pesa el ranking. Jack Draper, 22 años, se plantó en las semifinales del US Open con descaro, sin miedo a perder, y sin dejar que se le encogiera el brazo. Pero delante tenía al número 1 del mundo, su amigo desde que viajaban por Europa en los torneos de juniors.
Sin hacer su mejor partido, con muchos errores no forzados, Jannik Sinner superó al británico, número 25 del mundo, porque fue mejor en los momentos precisos. Cuando necesitó un segundo break después de perder su servicio en el primer set. En el tie-break del segundo. El espigado italiano de 23 años hizo lo justo para ganar y meterse en su segunda final de un Grand Slam.
Draper, que vomitó sobre la pista en dos ocasiones en el segundo set y trató de refrigerarse en los descansos, se va del torneo como la gran revelación y entrará el lunes en el Top 20 del ranking.
“Creo que jugamos un gran nivel de tenis, sobre todo en los dos primeros sets. Fueron muy físicos, hacia el final del segundo set no me sentí bien”, dijo Draper en rueda de prensa tras el partido. “Tuve mis oportunidades, pero contra jugadores como Jannik, número 1 del mundo, no puedes dejarlas pasar”.
El ambiente fue muy húmedo en el Centro Nacional de Tenis Billie Jean King, en Queens, lo que endureció los dos primeros sets, muy largos. El primero duró 56 minutos y el segundo, 89. El partido se alargó hasta las 3 horas y 3 minutos.
“Fue un partido muy físico”, dijo Sinner aún sobre la pista al final del partido.
Preguntado por el rival en la final, que será un estadounidense que tendrá el apoyo del público añadió: “Solo estoy contento de estar en la final aquí. Va a ser un gran reto para mí”.
La batalla duró dos sets
Draper llegó al choque sin haber perdido un solo set en el torneo. Se sacudió los nervios iniciales –doble falta en el primer juego- rápidamente y fue capaz de devolver un break cuando Sinner le rompió el saque en el séptimo juego. Pero con 5-5 y saque, cuando más pesa la experiencia, le falló el servicio y dejó escapar con una doble falta. Sinner olió la sangre y cerró el set. Eficiencia.
El segundo set fue aún más igualado. Ambos salvaron las escasas bolas de break cedidas por el rival.
En el noveno juego, en el mejor punto del partido, Sinner salvó una bola imposible en la red, otra corriendo hacia atrás –antes de caerse y doblarse la muñeca izquierda– y por último un smash que “cazó” en la esquina para devolver el golpe ganador.
Todo se decidió en el tie-break, y ahí no hubo más color que el pelirrojo del italiano. La contundencia con la que se llevó el desempate dejó noqueado a Draper, que después de irse al vestuario por problemas físicos no fue capaz de plantar batallas en el tercer set.
“Tenemos una gran amistad. Nos conocemos muy bien”, comentó Sinner sobre su relación con Draper en rueda de prensa tras el partido. “Hoy ha sido duro para él. Espero que volvamos a compartir la pista en torneos como éste en el futuro”.
Sinner, que ha ganado sus últimos 10 partidos, jugará la final contra el ganador de la segunda semifinal entre Frances Tiafoe y Taylor Fritz. Sinner ya ganó a Tiafoe en la final de Cincinnati hace tres semanas. El nacido en San Cándido es el primer italiano en jugar por el título en la historia del US Open. Si gana el domingo, será su segundo “grande” en dos finales, después de la que ganó a principios de años en Australia.