Intensa celebración de la Independencia de México en Manhattan
Con carrozas, bailes y miles de mexicanos el 'Grito' resonó en la Gran Manzana
Al menos 20 mil mexicanos se distribuyeron la tarde de este domingo a lo largo de la avenida Madison para celebrar que hace 214 años México se convirtió en un país independiente.
La fiesta del 15 de septiembre, la que más orgullo genera para todos los mexicanos, se celebra en cada rincón de ese país. A las once de la noche el presidente en turno emula el final de la gesta de 1810 cuando el cura Miguel Hidalgo y Costilla gritó vivas al país, a la gesta independentista y a los héroes que la consiguieron mientras la multitud responde el clamor con ruidosos “¡vivas!”.
En México, las familias se reúnen y cenan antojitos mexicanos, tacos, tostadas y pozole, acompañados de tequila, mezcal o chocolate líquido: Es una noche para celebrar dado que al día siguiente casi nadie trabaja dado a que es día festivo. Además de que se celebra un desfile cívico-militar con las fuerzas armadas saludando al presidente quien supervisa el paseo desde un balcón del palacio nacional.
Sin embargo, en la Ciudad de Nueva York tanto la fiesta como el desfile son diferentes. Con 30 años de celebrarse en Manhattan, el desfile es sobre todo una manifestación cultural donde las diásporas llegadas de diversos puntos de la amplia geografía mexicana, se manifiestan con sus coloridos bailes tradicionales.
Es la sólida intensidad de la tradición acústico-musical desde las diferentes zonas de un México carnavalesco.
Así que, a ese ritmo, aparecieron ayer por Manhattan carnavaleros de Zacualpan, Veracruz, el Ballet Folklórico Espíritu de México, la Danza de los Tecuanes y bailarines de Huejotzingo. Algunos luciendo exóticas máscaras y vestimentas, mostrando el impulso de distintas regiones sobre todo del Estado de Puebla, el que más ciudadanos ha enviado a Nueva York de los 32 que conforman México. Al grado que, entre mexicanos, se ha rebautizado a esta ciudad como Puebla York.
Luego de un inicio moderado del desfile que fue aprovechado por el gobernador mexicano del estado de Puebla, Alejandro Armenta para improvisar un pequeño acto político a mitad de le Madison Avenue, y gritar algunos “¡viva México!”, luego el desfile comenzó a tomar ritmo.
Saludando a la multitud aparecieron carros de la Cruz Roja, de la Banda de Policía de Nueva York, del Ballet Folclórico Espíritu de México, incluso del equipo de fútbol New York City FC, quien llevaba en su carroza al mariachi Tapatío de Álvaro Paulino interpretando himnos como “México lindo y querido”, “El Son de la Negra” y el “Cielito Lindo” que se suele cantar en los mundiales de fútbol cuando la selección mexicana va ganando.
Un festejo apresurado
Es el quinto año consecutivo que Romualdo Valdés viene desde Yonkers a celebrar el desfile de la Independencia de México. Dice que lo que más le gusta de este festejo es sentir la energía de todos sus compatriotas en el exilio. Aclara que disfruta especialmente ver a quienes marchan en lujosas camionetas adornadas para la ocasión. Revela que su sueño es tener un auto así y quizás algún día circular por este paseo. Aclara que lo que más disfruta de México es su comida, “sobre todo las enchiladas con mole poblano”, pero lamenta que “en ningún lugar de Nueva York las hacen igual” a las que él solía disfrutar en su natal Huauchinango, Puebla.
Cuando le pregunto a Romualdo que cómo celebrará la noche mexicana esta noche, asume con resignación que “trabajando” en la cocina de un restaurante italiano donde lo emplean. Así que el suyo fue un festejo apresurado.
Según un estudio del 2023 del Laboratorio del Proyecto de Opinión Pública de América Latina (Lapop), los mexicanos son la nacionalidad con la menor intención migratoria de toda Latinoamérica. En la década del 2010 al 2020 la migración mexicana disminuyó en 10% según la Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas.
A pesar de esas cifras, sobre todo en el más reciente lustro en Nueva York se cuenta otra historia: De los 180 mil mexicanos que existían en el 2000, en el último censo la cifra rondaba los 350 mil. Ya son la tercera comunidad más numerosa en la Gran Manzana detrás de dominicanos (730,000) y puertorriqueños (580,000).
Cuando le preguntó que si no extraña México Teresa Flores exclama que “aquí tienes de todo y mis hijos viven mejor y más tranquilos”. Ella asistió al desfile con su familia vestidos todos con playera verde y luciendo una pintura tricolor en las mejillas. Señala Flores, que en Nueva York consigue nopales, hierbas mexicanas, o bebidas de las que acostumbraba consumir en Tlaxcala, donde tenía su residencia.
“No hay muchas cosas que extrañe y si acaso lo que no me gusta mucho de vivir aquí es el frio”, dice antes de seguir agitando sus banderas al paso de una caravana con mariachi.
En Staten Island el festejo se extiende
Sin ser un festejo tan tumultuoso como el de Midtown, la comunidad mexicana que vive en el quinto barrio, Staten Island, celebró por quinto años consecutivo el Desfile del Día de la Independencia.
Para el festejo se unieron comerciantes locales que, supervisados por la organización local La Colmena, participaron de manera entusiasta.
“Los mexicanos son uno de los grupos latinos más grandes de Staten Island y han contribuido muchísimo a este distrito no solo con impuestos sino también en cultura y liderazgo”, dijo Yesenia Mata, directora ejecutiva de La Colmena fundada en el 2014 con la misión de empoderar a los jornaleros y otros inmigrantes de bajos salarios.
Ya es conocido el crecimiento de la comunidad mexicana en barrios como Harlem, Sunset Park y Jackson Heights. Pero en Staten Island ese progreso llama la atención. Ahora alrededor de 20 mil mexicanos viven en este distrito, un aumento de casi el 200 % en comparación a inicios de siglo. La influencia de esta comunidad se nota al caminar sobre la Port Richmond Avenue donde no existe un bloque sin al menos un negocio mexicano.
La quinta edición del desfile se celebró a lo ancho de la Port Richmond y concluyó en el Veterans Park, donde se celebró una verbena con puestos de comida y la presentación en vivo de intérpretes de música mexicana. El festejo no solo es un impulso a la tradición de las fiestas patrias, sino que además sirve para generar un sentimiento de comunidad entre los habitantes y funciona para empodera a los empresarios locales.
Aunque para Romualdo Valdés significó un festejo limitado debido a su compromiso laboral, para otros los desfiles en las avenidas Richmond de Staten Island y la Madison en Manhattan fueron apenas el inicio de la fiesta.
Por la noche, el cónsul mexicano en la ciudad de Nueva York, Jorge López Islas, daría el tradicional grito en la popular Times Square donde se esperaba la presencia de al menos cinco mil personas, la mayor parte de ellos, de origen mexicano.