Logran fotografiar a una especie que llevaba 55 años desaparecida
Fotografían al azor de Nueva Bretaña (Accipiter princeps) por primera vez en 55 años, un hallazgo clave para su conservación
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El último ejemplar visto de esta ave se encuentra en el Museo Americano de Historia Natural en Nueva York. Crédito: Shutterstock
Papúa Nueva Guinea, hogar de uno de los ecosistemas más biodiversos del mundo, ha sido testigo de un importante redescubrimiento: el azor de Nueva Bretaña (Accipiter princeps), una especie de ave rapaz que no había sido documentada en más de 5 décadas, fue fotografiada por primera vez en 55 años.
Este hallazgo, reportado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), representa un paso clave en los esfuerzos por proteger esta rara ave y su frágil hábitat.
El azor de Nueva Bretaña es una especie clasificada como “Vulnerable” en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Se cree que esta ave rapaz es endémica de los bosques de la isla de Nueva Bretaña, en Papúa Nueva Guinea, y no se había obtenido una imagen o documentación clara de ella desde 1969, cuando un espécimen fue recogido y preservado en el Museo Americano de Historia Natural en Nueva York.
El redescubrimiento de una extraña ave después de 55 años
El logro de fotografiar al azor fue protagonizado por Tom Vierus, fotógrafo y explorador que participaba en una expedición de WWF en el distrito de Pomio, ubicado al este de Nueva Bretaña. Acompañado por 3 guías locales, Vierus recorrió las densas selvas de la región, en busca de información sobre las especies que habitan el área. Durante su viaje, logró fotografiar diversas aves, pero no fue hasta más tarde que se dio cuenta de la importancia de una de las imágenes que había capturado.
Cuando Vierus compartió las fotografías con los expertos de la American Bird Conservancy, John Mittermeier, director de Búsqueda de Aves Perdidas de la organización, confirmó que una de las fotos correspondía al Accipiter princeps.
“Me sorprendió mucho saber que es la primera vez que se lo fotografía. Espero que esto signifique que se hagan más esfuerzos para proteger su hábitat”, afirmó Mittermeier.
El último registro documentado del azor de Nueva Bretaña se remonta a julio de 1969, cuando un ejemplar fue recolectado en Nueva Bretaña. Durante los años posteriores, hubo avistamientos no confirmados, pero el ave parecía haber escapado a la documentación fotográfica o sonora, lo que convirtió este reciente descubrimiento en un hecho relevante para la ciencia y la conservación.
Papúa Nueva Guinea es reconocida por su biodiversidad única. Alberga el tercer bosque tropical intacto más grande del mundo, después de las cuencas del Amazonas y el Congo, lo que lo convierte en un punto clave para la conservación de especies amenazadas. Además de sus bosques tropicales, cuenta con extensos sistemas fluviales, lagos, humedales y arrecifes de coral, proporcionando un hogar a una increíble variedad de flora y fauna.
Amenazas para el azor de Nueva Bretaña
A pesar de este descubrimiento, el futuro del azor de Nueva Bretaña sigue siendo incierto. El hábitat del ave está bajo constante amenaza por la expansión de la agricultura a gran escala, la tala ilegal, la minería y el desarrollo de infraestructuras. Estas actividades no solo ponen en peligro al Accipiter princeps, sino a muchas otras especies endémicas que dependen de los frágiles ecosistemas de la isla.
Oscar Pileng, oficial de WWF en Pomio, subrayó la importancia de proteger las zonas interiores de la isla, donde la especie parece estar confinada. “Después de compartir la fotografía con las comunidades locales, las personas confirmaron que esta ave no se encuentra en las áreas costeras, sino solo en el interior de Pomio, y que se ve muy rara vez”, explicó Pileng.
El redescubrimiento del azor de Nueva Bretaña es un recordatorio de la riqueza biológica de Papúa y de la necesidad urgente de proteger sus hábitats naturales. Los bosques donde fue fotografiada el ave forman parte de la cordillera de Nakanai, una extensión montañosa llena de biodiversidad que está considerada como un sitio tentativo de Patrimonio Mundial por la UNESCO.
El gobierno local está actualmente en el proceso de revisar su Estrategia Nacional de Biodiversidad y Plan de Acción para la conservación, un tema que se abordará en la próxima Conferencia de las Partes (COP16) sobre biodiversidad, que se llevará a cabo en octubre de 2024 en Colombia. Este hallazgo podría servir como un catalizador para que las autoridades refuercen sus compromisos en la protección de la biodiversidad de la isla.
El redescubrimiento del azor de Nueva Bretaña es un triunfo tanto para la ciencia como para los esfuerzos de conservación en la región, subrayando la importancia de preservar los hábitats que hacen posible la vida de especies tan raras y valiosas.
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