Alcalde Adams abierto a colaborar con el ‘zar de la frontera’ para remover de NYC a migrantes que han cometido delitos
El mandatario municipal reitera que no iniciará una era de confrontación con el presidente Trump
El alcalde de la Ciudad de Nueva York, Eric Adams, mostró este martes nuevamente una disposición clara en ayudar a las nuevas autoridades federales a aplicar una “operación quirúrgica, con un bisturí”, es decir, que sea viable deportar con precisión a los migrantes que han cometido delitos.
“Me refiero a aquellos que están aquí cometiendo crímenes, robos, disparando a agentes de policía, violando a personas inocentes y han hecho mucho daño a nuestro país. Quiero sentarme y escuchar el plan sobre cómo vamos a abordar este tema en específico. Y me encantaría sentarme con el zar de la frontera y escuchar sus ideas sobre cómo vamos a abordar a aquellos que están dañando a nuestros ciudadanos”, reiteró el mandatario.
Adams dijo a medios locales que se distancia por completo de la idea de deportaciones masivas. Pero está abierto, a contribuir con las autoridades migratorias federales, cuando un migrante cometa un delito que atente contra la paz y la tranquilidad de los neoyorquinos.
El líder demócrata subrayó que los migrantes como los ‘dreamers’, solicitantes de asilo que han mostrado todo el interés de trabajar por el “sueño americano” y millones de trabajadores esenciales no deberían jamás ser alcanzados por el brazo de las deportaciones.
“Han renunciado a su derecho”
La Gran Manzana durante este año, ha sido el centro de una serie de delitos protagonizados por migrantes recién llegados, que incluso estando alojados en albergues municipales, han orquestado supuestamente actividades criminales como asaltos en motocicletas, agresiones a policías, violaciones y hurtos en tiendas. Así lo han revelado algunos informes del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD).
Sin embargo, los estatutos de ‘Ciudad Santuario‘ de Nueva York prohíbe a las autoridades municipales compartir información con las agencias federales, que permitan detener a indocumentados.
De hecho, decenas de migrantes recién llegados, que han sido supuestamente reincidentes de delitos como robos en tiendas, terminan siendo liberados por las protecciones adicionales de la Reforma de la Ley de Fianzas del estado de Nueva York.
“Mi posición es que las personas que cometen delitos en nuestra ciudad, han renunciado a su derecho a estar aquí. Y estoy abierto a encontrar la mejor manera de abordar eso”, dijo.
Ya legisladores del ala progresista del Concejo Municipal, han dejado claro que no se tocará una letra de los estatus de ‘Ciudad Santuario’. Por el contrario, están promoviendo protecciones adicionales para los indocumentados.
El alcalde se refirió a este grupo de legisladores, como promotores de la “cultura de la cancelación”.
“Los electores hablaron muy fuerte, quieren que se proteja nuestras fronteras, que nos ocupemos de las personas que están cometiendo actos violentos y asegurarnos de que nuestros ciudadanos estén seguros. En eso estoy. Y en mi caso, no pienso entrar en una política de confrontación, ni de guerra, con el presidente Trump”, concluyó.
La cascada de críticas contra el mandatario municipal, no ha tenido pausas desde que emitió este comentario. Por ejemplo, el Defensor del Pueblo, Jumaane Williams, publicó en redes sociales que los comentarios de Adams, “convierten a los inmigrantes que llegan a nuestra ciudad, en chivos expiatorios por su propio fracaso, a la hora de apoyar políticas que benefician a los neoyorquinos”.
Por su parte, Murad Awawdeh, director ejecutivo de la Coalición de Inmigración de Nueva York, lo acusó de estar “tomando una página del manual de Trump, avivando el miedo y difundiendo desinformación”.
Si no colaboran…
El presidente electo Donald Trump nombró a Tom Homan, exdirector interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos, su nuevo “zar de la frontera”, quien promete estrictas políticas migratorias y deportaciones masivas.
Homan asegura que esta operación comenzará con la deportación de criminales y amenazas a la seguridad nacional. Seguidamente, el enfoque va por migrantes indocumentados que tienen órdenes de deportación pendientes.
El funcionario dijo en entrevistas con medios locales, que si las ‘ciudades santuario’ no ayudan a los esfuerzos de deportación del Departamento de Seguridad Nacional, entonces podría duplicar el número de agentes de inmigración que se envían a estas localidades.