Trump autoriza a Texas a usar la Guardia Nacional para arrestar migrantes
La administración Trump y Texas acordaron que efectivos de la Guardia Nacional ejerzan control migratorio bajo supervisión de la Patrulla Fronteriza
Miembros de la Guardia Nacional del Ejército de Texas conversan mientras patrullan detrás de alambres de púas en las orillas del Río Grande en El Paso, Texas, visto desde Ciudad Juárez, México, el jueves 8 de agosto de 2024 por la noche. Crédito: Andres Leighton | AP
El gobierno de Donald Trump ha dado luz verde a Texas para que la Guardia Nacional pueda arrestar migrantes en la frontera sur, otorgándole facultades que antes eran exclusivas de los agentes federales de migración. Así lo confirmó el gobernador texano Greg Abbott, quien anunció el acuerdo en sus redes sociales.
El convenio firmado entre Texas y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) permite que los efectivos estatales de la Guardia Nacional ejerzan funciones de control migratorio bajo la supervisión de agentes de la Patrulla Fronteriza.
Aunque el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no ha emitido una declaración oficial, medios afines al gobierno como Breitbart han adelantado que la medida otorga a los soldados texanos la capacidad de realizar arrestos en operativos migratorios.
Desde el inicio de la presidencia de Trump, Texas se ha alineado con la estrategia de reforzar el control en la frontera. Abbott, uno de los gobernadores más duros en política migratoria, ha destinado más de $11,000 millones de dólares a la militarización de la frontera a través de la iniciativa Operation Lone Star.
Con esta medida, ha desplegado más de 10.000 elementos de la Guardia Nacional en la zona. Hasta ahora, sin embargo, la ley les impedía realizar detenciones directamente.
La autorización llega tras una serie de decretos firmados por Trump en sus primeros días en el cargo, incluyendo la declaración de una “emergencia nacional” en la frontera y el despliegue de 1.500 soldados adicionales.
Además, su administración ha intensificado las deportaciones con vuelos militares hacia países como Guatemala y Ecuador.
El endurecimiento de las políticas migratorias bajo el nuevo gobierno republicano refuerza el papel de Texas como un estado clave en la estrategia fronteriza de Trump. Mientras la Casa Blanca no ha dado detalles adicionales, la medida representa un paso sin precedentes en la transferencia de facultades migratorias a fuerzas estatales.
Con información de EFE.
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