Adams resta importancia a temores de que los niños inmigrantes de Nueva York estén faltando a clases
Tras el regreso de Donald Trump al poder, el sistema escolar registró tasas de asistencia de 84 y 89%, comparado con el 89 y 92% en la misma semana de 2024
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, causó desilusión sobre la idea de que los temores de deportación, desde la llegada a la Casa Blanca del presidente de Donald Trump, ha generado un descenso en la asistencia en las escuelas públicas de la Gran Manzana, pese a los primeros signos de que las familias inmigrantes tienen miedo de mandar a sus hijos a clases.
Casi inmediatamente del regreso del republicano al poder, el sistema escolar registró tasas de asistencia de entre 84% y 89%, en comparación con el 89 y el 92% en la misma semana del año 2024, de acuerdo con los datos ofrecidos por las autoridades educativas vas locales a los legisladores del estado.
“La gente está haciendo que esto parezca como si hubiera un éxodo masivo de nuestras escuelas”, indicó Adams en rueda de prensa luego de testificar sobre el presupuesto estatal en Albany. “Eso no es cierto. No hay un éxodo masivo”.
El alcalde demócrata, quien ha dicho que no emitirá comentarios en público sobre el magnate neoyorquino y que tratará con él personalmente, alegó que hay “muchas cosas” que influyen en las inasistencias, incluyendo los exámenes Regents que se administra esa semana y las enfermedades del invierno, como el resfriado común.
“Hay muchas cosas que están sucediendo, y lo que estoy tratando de decir a los neoyorquinos es: no contribuyamos a la ansiedad que sienten estos niños”, apuntó. “Y he sido muy claro: los niños deben ir a la escuela”.
Por su parte, la canciller escolar, Melissa Aviles-Ramos, dio a conocer los datos de asistencia la semana pasada en la segunda audiencia, sobre el presupuesto estatal de educación. Además, sugirió que la caída, si bien no es “atroz”, podría serle atribuido al temor entre las familias inmigrantes, aparte de otros factores, como el clima frío.
“Lo que podemos decir con seguridad es que es uno de varios factores”, expresó Aviles-Ramos el miércoles pasado. “Sabemos que hay miedo entre nuestras familias”.
Una semana después, en respuesta a una consulta, el Departamento de Educación se retractó de las comparaciones semanales, indicando que en los datos de asistencia mensuales se podía observar una baja de 1.5% en la asistencia en paralelo con el año pasado.
Sin embargo, los primeros signos se han convertido en una fuente de preocupación para los funcionarios electos y los defensores.
En este sentido, Mark Levine, presidente del distrito de Manhattan, que aspira a ser contralor, envió una misiva a la administración del alcalde, solicitando a los maestros y al personal que no denuncien a los funcionarios de bienestar infantil sobre las familias inmigrantes con poca asistencia.
La Administración de Servicios para Niños no ha visto una subida en los informes de negligencia educativa, pero monitoreará cualquier repunte, aseguro un vocero y reportó Daily News.
“Es devastador que tengan que quedarse en casa y perderse clases, pero sería aún más terrible si la ACS abre un caso contra una familia”, manifestó Levine. “Necesitamos que el alcalde prometa que nuestras escuelas no se convertirán en terrenos para expediciones de pesca para ICE”.
El demócrata por Queens, el asambleísta Zohran Mamdani, que se presentará contra Adams en las primarias para la alcaldía de Nueva York, expresó en una audiencia presupuestaria que ha visto una disminución en la asistencia entre los alumnos inmigrantes desde que Trump llegó para su segundo mandato y revocó una política de larga data que impedía al ICE hacer detenciones en lugares sensibles como las escuelas y las iglesias.
“Para tranquilizar a estas familias, ¿podría decir hoy claramente que mientras ICE no tenga una orden judicial firmada por un juez, les negará la entrada a las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York?”, se cuestionó Mamdani.
Por su lado, Adams insinuó que tendría que revisar las órdenes ejecutivas de Trump. La política actual de la ciudad de Nueva York ordena a los directores rechazar el ingreso de las autoridades de inmigración hasta que consulten a un abogado de la agencia sobre dicha orden.
“Estamos examinando todas las órdenes ejecutivas y, basándonos en ellas, nunca pondríamos en peligro a un empleado de la ciudad”, explicó Adams, refiriéndose a la orientación de que los empleados de la ciudad no deben ponerse físicamente en peligro.
Naveed Hasan, defensor de los estudiantes inmigrantes que forman parte del Panel de Política Educativa, manifestó que las agencias están haciendo un “buen trabajo” informando a los padres sobre sus derechos a seguir mandando a sus hijos al colegio, pero culpó al alcalde de tener una retórica que hace que las familias se sientan inseguras.
“Ha hecho declaraciones repetidas de que no quería antagonizar al presidente, cuando no tenía ningún problema en criticar al presidente anterior”, dijo Hasan. “Eso está causando un vacío en la confianza de la gente, en el liderazgo y en lo que les va a pasar”.
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