Temporada de huracanes en el Atlántico 2025: nombres, pronósticos y medidas de prevención

La temporada de huracanes en el Atlántico de 2025 comenzará oficialmente el 1 de junio y finalizará el 30 de noviembre, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).

Durante estos 6 meses, se prevé la formación de tormentas tropicales y huracanes que podrían afectar el océano Atlántico, el golfo de México y el mar Caribe.

El NHC, que forma parte de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), ya ha publicado la lista oficial de nombres para las tormentas de este año.

Siguiendo el sistema rotativo de seis años del Comité de Huracanes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la lista de 2025 es la misma que la de 2019, con la única excepción de la inclusión de “Dexter”, que reemplaza a “Dorian” tras su devastador impacto en 2019.

Lista de nombres para la temporada de huracanes 2025

Cada año, el NHC asigna nombres a las tormentas tropicales y huracanes en orden alfabético. Para la temporada 2025, los nombres son:

* Andrea

* Barry

* Chantal

* Dexter

* Erin

* Fernand

* Gabrielle

* Humberto

* Imelda

* Jerry

* Karen

* Lorenzo

* Melissa

* Néstor

* Olga

* Pablo

* Rebekah

* Sebastien

* Tanya

* Van

* Wendy

Si el número de tormentas con nombre supera esta lista, se utilizará una lista complementaria previamente establecida por la OMM.

Factores climáticos que influirán en la temporada de huracanes de 2025

Los expertos han señalado que factores climáticos clave podrían determinar la intensidad y frecuencia de los huracanes en 2025. Entre ellos, el calentamiento del Atlántico y la posible presencia de los fenómenos de “El Niño” o “La Niña” pueden influir significativamente en la actividad ciclónica.

En 2024, la temporada de huracanes en el Atlántico registró 20 tormentas con nombre, de las cuales 10 alcanzaron la categoría de huracán y 4 fueron huracanes de gran intensidad (Categoría 3 o superior en la escala de Saffir-Simpson). La NOAA y el NHC han advertido que el incremento de temperaturas en la superficie del océano Atlántico podría generar tormentas más intensas en 2025.

El cambio climático es otro factor de preocupación. Investigaciones de la NOAA indican que el aumento de las temperaturas oceánicas no solo propicia la formación de huracanes más fuertes, sino que también incrementa el volumen de precipitaciones, lo que eleva el riesgo de inundaciones en zonas costeras vulnerables.

Pronósticos oficiales para la temporada de huracanes 2025

El Centro de Predicción Climática (CPC) de la NOAA publicará en mayo su pronóstico estacional, que incluirá la cantidad esperada de tormentas, su intensidad y duración, así como los factores atmosféricos que podrían influir en su desarrollo.

Históricamente, una temporada de huracanes en el Atlántico promedia 14 tormentas con nombre, 10 huracanes y tres de gran intensidad. Sin embargo, el número de tormentas y su severidad varían cada año según condiciones climáticas específicas. Por ejemplo, la presencia de El Niño tiende a inhibir la actividad ciclónica en el Atlántico, mientras que La Niña puede aumentarla.

Ante la amenaza de huracanes, el NHC recomienda a los residentes de zonas propensas a tormentas tropicales tomar precauciones con antelación. Entre las medidas de preparación más importantes destacan:

1) Plan de emergencia: Tener un plan detallado sobre qué hacer en caso de evacuación, incluyendo rutas seguras y refugios cercanos.

2) Suministros esenciales: Contar con agua potable, alimentos no perecederos, medicamentos, linternas y baterías adicionales.

3) Seguro de vivienda: Revisar pólizas de seguro para garantizar cobertura ante daños por tormentas e inundaciones.

4) Actualización de alertas: Mantenerse informado a través de fuentes oficiales como el NHC, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) y las autoridades locales.

Los estados costeros de EE.UU., el golfo de México y el Caribe han fortalecido sus sistemas de respuesta ante desastres. En varias regiones, se han actualizado los planes de evacuación y se han habilitado refugios temporales con mejores infraestructuras.

El monitoreo de tormentas tropicales y huracanes es clave para minimizar riesgos. El Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. (NWS, por sus siglas en inglés) proporciona informes en tiempo real con información sobre la trayectoria, intensidad y posibles efectos en tierra. Estos reportes permiten a las autoridades y a la población tomar decisiones preventivas con tiempo suficiente.

Además, organismos internacionales como el Banco Mundial y la Cruz Roja han desarrollado estrategias de resiliencia en comunidades vulnerables. Estas incluyen la construcción de viviendas más resistentes a huracanes y la capacitación de equipos de respuesta rápida ante desastres naturales.

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