Gobierno de Trump no duda que los venezolanos enviados a El Salvador son del Tren de Aragua
La portavoz de la Casa Blanca aseguró que la decisión de deportar a los venezolanos a El Salvador se tomó con base a información sobre el Tren de Aragua
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, habla con periodistas en la sala de prensa de la Casa Blanca en Washington, DC, EE. UU., el 17 de marzo de 2025. Crédito: EPA/JIM LO SCALZO | EFE
El gobierno de Estados Unidos aseguró este lunes que tienen la seguridad de que los migrantes venezolanos enviados y encarcelados a El Salvador eran miembros de la banda criminal del Tren de Aragua.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, sostuvo que la decisión de deportarlos se tomó con base en información de inteligencia de las agencias de seguridad.
“Puedo asegurar que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, el ICE y el Departamento de Seguridad Nacional conocen la identidad de estas personas y la amenaza que representan”, declaró Leavitt en una conferencia de prensa.
Según la portavoz, las agencias actuaron con plena certeza de que los deportados estaban vinculados a organizaciones criminales.
El sábado, Estados Unidos expulsó a 261 migrantes en vuelos hacia El Salvador y Honduras. De ellos, 137 venezolanos fueron deportados bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una legislación que no se aplicaba desde la Segunda Guerra Mundial.
Otros 101 venezolanos fueron enviados a sus países bajo procedimientos migratorios ordinarios, mientras que 23 salvadoreños, presuntamente integrantes de la Mara Salvatrucha, fueron trasladados a El Salvador.
Los migrantes enviados a El Salvador fueron trasladados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), como parte de un acuerdo entre los gobiernos de Donald Trump y Nayib Bukele. La Casa Blanca afirmó que el mandatario salvadoreño agradeció especialmente la deportación de los presuntos pandilleros salvadoreños.
Ayer, a través de Truth Social, el presidente Trump expresó su gratitud al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, por aceptar recibir a los deportados.
Leavitt subrayó que, a diferencia de administraciones anteriores, los agentes de seguridad ahora pueden actuar con mayor firmeza. “Sus manos estaban atadas antes, pero ahora pueden hacer su trabajo”, afirmó.
Sin embargo, la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros generó controversia. Un juez federal bloqueó la medida el sábado, aunque los vuelos ya habían despegado. La Casa Blanca confirmó que no planeaba dar marcha atrás, a pesar de la orden judicial que solicitaba la revisión de las deportaciones.
Con información de EFE.
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