Caos en tribunal en Nueva York: acusado llama “diablo” al juez y niega haber apuñalado a dueño de una funeraria
Un acusado de apuñalar y robar al director de una funeraria se puso histérico en el tribunal de NY cuando recibía sentencia

Jason Funderburke. Crédito: Suffolk County District Attorney’s Office. | Cortesía
Jason Funderburke se puso histérico ayer en un tribunal en Long Island (NY) cuando recibía sentencia por apuñalar y robar al director de una funeraria.
En medio del caos, el acusado intentó despedir a su abogado, interrumpió a la fiscalía y llamó “diablo” al juez antes de ser condenado a 25 años de prisión.
Funderburke, de 39 años, había sido declarado culpable el mes pasado por un jurado por el crimen cometido en agosto de 2023. Ayer en la sala rechazó la autoridad del tribunal para dictarle sentencia, objetando de forma desagradable cada vez que el fiscal hablaba, lo que provocó que el juez le dijera que se callara durante el tenso proceso. Su víctima, aún no identificada, sobrevivió al apuñalamiento.
“No me sentencian hoy”, gritó Funderburke, alegando que la fiscalía no presentó “ninguna prueba” de su culpabilidad. “Lo condenó un jurado”, le respondió desconcertado el juez Timothy Mazzei, reseñó New York Post.
Funderburke, oriundo de Hempstead (NY), comenzó a gritarle al juez, recitando al azar secciones seleccionadas de leyes estatales y federales, acusando al tribunal de violar sus derechos amparados por la 1ra y la 14ta Enmienda. También se negó a dirigirse al juez con respeto, llamándolo en su lugar “señor Mazzei” porque “no es honorable”. “¡¿Quiere callarse?!”, le espetó el juez a Funderburke, sacándolo brevemente de la sala antes de traerlo de vuelta para la sentencia final.
Su abogado Chase Brown le pidió al juez que tomara en consideración los “claros y graves problemas de salud mental” de su cliente, manifestados durante todo el juicio, lo que enfureció aún más a Funderburke, quien intentó despedirlo en el acto. “¡Usted no me representa! ¡Yo me represento a mí mismo!”, le gritó. Finalmente, el juez procedió a sentenciar a Funderburke entre sus gritos y objeciones desafiantes, condenándolo a 25 años y expulsándolo de la sala.
Según las pruebas presentadas en el juicio, el director no identificado de una funeraria en Amityville entraba en su negocio cuando Funderburke y un cómplice lo asaltaron, le mostraron una foto de su familia como amenaza y le exigieron que vaciara sus bolsillos mientras blandían un cuchillo. Cuando se negó, lo apuñalaron dos veces y le robaron la billetera y sus teléfonos.
“No toleraremos ataques violentos en el condado Suffolk”, declaró ayer el fiscal de distrito Ray Tierney en un comunicado. “Este delincuente con tres condenas decidió robar y apuñalar al dueño de una funeraria, alguien que sirve a nuestra comunidad en sus momentos más solemnes”.
En un caso similar, el mes pasado un ladrón que fingió estar de luto y necesitado de un servicio atacó violentamente al director de una funeraria en Harlem (NYC), sacando un machete y golpeándolo repetidamente en la cabeza para robarle el teléfono y la billetera.