Mike Johnson hace malabares entre recortes de impuestos, recortes de gastos y una Cámara rebelde

Mike Johnson se verá obligado a hacer malabares entre las distintas prioridades de Donald Trump, en las que si una sola falla podría hacer que todo se derrumbe

Johnson señaló que el "el primer gran y hermoso paquete de reconciliación implica varios compromisos, y uno de ellos es que nos comprometemos a lograr al menos $1.5 billones de dólares en ahorros".

Johnson señaló que el "el primer gran y hermoso paquete de reconciliación implica varios compromisos, y uno de ellos es que nos comprometemos a lograr al menos $1.5 billones de dólares en ahorros". Crédito: Rod Lamkey, Jr. | AP

El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, actualmente tiene dos funciones principales para financiar la agenda regresiva del mandatario Donald Trump: establecer plazos y contar votos. Aunque no ha demostrado ser particularmente hábil en ambas, lo que hace improbable que logre el visto bueno para certificar “el gran y hermoso proyecto de ley” del ejecutivo en la Cámara para el Día de los Caídos, como espera hacer.

Además, cuando se trata de obtener los votos suficientes para dar luz verde a algo que posiblemente será el proyecto de ley más importante del año, se verá obligado a hacer malabares con habilidad entre distintas prioridades, en las que si una sola falla podría hacer que todo se derrumbe.

Los republicanos tratarán esta semana darle forma a este plan y ya se están llevando a cabo las primeras tramitaciones en la Cámara. Una vez termine el proceso, Johnson todavía debe adherir las piezas en un solo proyecto de ley que logre la casi unanimidad de su bancada.

Aunque entre ellos hay muchos alborotadores que ya han dicho que dejarán vencer con gusto la fecha límite, impuesta por Trump, si el proyecto de ley no satisface sus exigencias de ahorro. Y una vez que la Cámara apruebe el proyecto de ley definitivo, aún tendrá que pasar por el Senado, donde podría ser necesario fingir e ignorar las reglas de la cámara para que el proyecto sea finalmente aprobado. Es posible que esto sea demasiado para algunos del Partido Republicano.

Darle forma al plan de Trump

La Cámara de Representantes y el Senado aprobaron este mes un marco presupuestario para la agenda del magnate neoyorquino, pasando por alto precisiones que causaron discrepancias entre ciertas facciones del partido.

Por ejemplo, el líder republicano de la mayoría del Senado, John Thune, tuvo que asegurar a los conservadores de la Cámara que se resistían a la propuesta que su bancada estaba más comprometida con los recortes de gastos de lo que parecía en la versión aprobada por su cámara la semana pasada.

Johnson señaló que el “el primer gran y hermoso paquete de reconciliación implica varios compromisos, y uno de ellos es que nos comprometemos a lograr al menos $1.5 billones de dólares en ahorros para el pueblo estadounidense, preservando al mismo tiempo nuestros programas esenciales”.

No obstante, el origen de esos ahorros es un problema que atormentará a los republicanos, quienes intentaran cumplir su promesa de recortar el gasto sin perjudicar ni hacer enojar a sus propios electores.

Asimismo, quieren asegurarse de que los recortes de impuestos para los ricos aprobados en la primera administración de Trump no se venza el año que viene. Se espera que solo mantener esos recortes de impuestos costará $4.6 billones de dólares en los siguientes 10 años. Esto no incluye las ideas del presidente de eliminar los impuestos sobre las propinas y el pago de horas extra.

Algunos republicanos de estados como California y Nueva York exigen aún más exenciones fiscales. Han estado enojados desde 2017 por el límite impuesto a la deducción federal de impuestos estatales y locales, llamada SALT, que afecta con más ahínco a sus electores en estados con impuestos altos.

Otros desean preservar los recortes de impuestos previos del gobierno del expresidente Joe Biden, que han empujado la inversión y el crecimiento del empleo en el sector de la energía verde. Aunque la administración de Trump, pero eso añadiría más gasto al libro mayor. Y se debe tener presente el aumento de $150 mil millones de dólares en el gasto de defensa propuesto por la Cámara y otros casi $60 mil millones de dólares para la ofensiva de Trump contra la inmigración.

Sigue leyendo:

En esta nota

Donald Trump Cámara de Representantes Mike Johnson
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain