Cruces irregulares caen 93% con Trump: marzo registra mínimo histórico en la frontera
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, aseguróque el 25 de febrero se reportaron menos de 160 cruces irregulares en toda la frontera suroeste

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, dio la información sobre los cruces fronterizos ante el Congreso. Crédito: Mark Schiefelbein | AP
Los arrestos diarios de migrantes que cruzan ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos han caído un 93 % desde que Donald Trump asumió la presidencia en enero, según cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que calificó el mes de marzo como el de menor actividad fronteriza registrada.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, aseguró ante el Congreso que el 25 de febrero se reportaron menos de 160 encuentros en toda la frontera suroeste, un récord histórico. En todo marzo, se registraron menos de 7.200 arrestos, con jornadas en las que las detenciones apenas superaron las 200.
“Es el nivel más bajo que hemos visto”, afirmó Noem durante su intervención, en la que también destacó la drástica reducción de cruces de menores no acompañados, con una caída del 94 % en el primer trimestre del año.
Este desplome en los ingresos irregulares coincide con el endurecimiento de la política migratoria federal tras el retorno de Trump al poder, quien ha relanzado su discurso de mano dura con promesas de deportaciones masivas y medidas más estrictas en la frontera.
Los datos más recientes publicados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) confirman esta tendencia. En febrero, los agentes fronterizos registraron 8.347 encuentros con migrantes irregulares, un descenso del 94 % respecto al mismo mes de 2024 y una caída del 71 % frente a enero.
Durante los primeros once días del nuevo mandato de Trump, los cruces ya se habían reducido en un 85 % comparado con el mismo periodo del año anterior.
Además del despliegue militar en la frontera y de la intensificación de las redadas, la administración también ha ofrecido incentivos económicos para quienes acepten abandonar voluntariamente el país. Esta semana, el DHS anunció un programa que entregará hasta $1,000 dólares a los migrantes que opten por la autodeportación, junto con ayudas para cubrir los costos del viaje de regreso.
En paralelo, el gobierno ha revocado beneficios migratorios para ciertos grupos nacionales y ha endurecido los criterios de asilo, consolidando una estrategia de disuasión activa.
Con información de EFE.
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