Agua de jícama: refrescante, saludable y con efecto detox
Descubre los beneficios de la jícama para la salud y aprende a preparar una deliciosa agua con pocos ingredientes

El agua de jícama ayuda a desintoxicar el cuerpo de manera natural. Crédito: Shutterstock
La jícama o Pachyrhizus erosus es un tubérculo de alto valor nutricional consumido en México y Centroamérica, donde forma parte de la gastronomía. Desde ensaladas, snack con especias o una deliciosa agua fresca, la jícama es una fuente de nutrientes para el organismo.
La jícama contiene “más de 50 fitoquímicos de la planta, pertenecientes a diferentes clases químicas, como triterpenoides, ácidos orgánicos, flavonoides y ácidos grasos”, según un estudio del Multidisciplinary Digital Publishing Institute (MDPI).
Mientras que publicaciones oficiales de México, destacan que el sabor dulce y almidonado de la jícama proviene de la oligo-fructosa, que no tiene un impacto en los niveles de azúcar en sangre, ya que no lo metaboliza el organismo humano. Su contenido es entre 86 a 90% de agua, es rico en vitamina C y minerales como: calcio, fósforo, potasio y hierro.
Las combinaciones de nutrientes le dan a la jícama propiedades antioxidantes, inmunomoduladores, anticancerígenos, antidiabéticos, antiosteoporóticos, antivirales y antienvejecimiento, entre otros.
¿Cuáles son los beneficios de consumir jícama?

La jícama es un tubérculo con múltiples beneficios para la salud, entre ellos varios que tienen un impacto directo en la desintoxicación del organismo, como su efecto antioxidante, la pérdida de peso por los niveles de fibra, las propiedades para reducir el impacto del azúcar en sangre y el poder de hidratar.
A continuación una descripción de los beneficios de la jícama recogidos por el portal especializado Tu Saude.
- Poderoso antioxidante: la jícama contiene compuestos antioxidantes y vitamina C que ayuda a combatir el deterioro celular causado por los radicales libre, que a su vez contribuyen al desarrollo de enfermedades crónicas y el deterioro cognitivo.
- Hidratante natural: por contener cerca de un 90 % de agua aproximadamente, la jícama contribuye a una mejor hidratación, por lo que se puede consumir cruda. Asimismo, actúa como un diurético natural al ser rica en minerales, lo que ayuda a desintoxicar el organismo en combinación con su efecto antioxidante.
- Ayuda de la pérdida de peso: la jícama es rica en prebióticos, como la inulina, que mejora la salud intestinal y ayuda a metabolizar las grasas, contribuyendo a la pérdida de peso. Además, por ser rica en agua y fibras, mejora el proceso digestivo en el estómago al formar un gel que ralentiza la absorción de los alimentos, generando sensación de saciedad y un mayor gasto de energía para procesarlos, lo que implica la pérdida de peso.
- Mejora los niveles de azúcar en sangre: Los niveles de fibra de la jícama contribuyen a equilibrar los niveles de azúcar en sangre, al retardar el proceso de digestión de los alimentos, lo que disminuye el impacto de la glucosa sanguínea tras las comidas. También aumenta la sensibilidad a la insulina, por lo que su consumo puede ayudar a controlar la diabetes.

Agua de jícama
Para una deliciosa agua de jícama, se prepara con pocos ingredientes, a continuación los ingredientes y las cantidades.
Ingredientes:
1 jícama fresca, pelada y picada en cubos pequeños
1 litro de agua
Jugo de un limón
Endulzante natural
Modo de preparación
1.- Lave y desinfecte la jícama
2.- Pele y corte la jícama en trozos
3.- En una licuadora, agregue un litro de agua, la jícama y el jugo de limón, licua bien hasta obtener una mezcla homogénea.
4.- Cuele y sirva con el endulzante de su preferencia.
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