Renueva tu rutina de belleza durante los meses de sol y calor

La Dra. Rachel Nazarian explica cómo cuidar tu piel con la llegada del verano

ningún cuidado de verano está completo sin un protector solar de amplio espectro SPF 30 o superior.

ningún cuidado de verano está completo sin un protector solar de amplio espectro SPF 30 o superior. Crédito: Shutterstock

Con el cambio de estación, también cambian las necesidades de nuestra piel. Así como nuestro guardarropa se adapta al calor del verano, nuestros productos de cuidado facial también deben ajustarse para proteger, hidratar y mantener la piel sana en un ambiente más cálido y húmedo.

“Nuestra piel es un órgano sumamente inteligente que interactúa y responde constantemente al entorno que la rodea. A medida que cambian las estaciones, también cambian las necesidades de nuestra piel”, explica la Dra. Rachel Nazarian, dermatóloga certificada. “La primavera y el verano son más cálidos y húmedos que el invierno: la temperatura aumenta y el aire se vuelve menos seco. Por eso, reiniciar o “desintoxicar” tu rutina de cuidado facial y productos tópicos asegura que tu piel reciba lo que necesita para rendir al máximo en un ambiente en transformación”.

Además, en climas calurosos, el uso de ingredientes oclusivos como las siliconas (dimeticona, ciclohexasiloxano o ciclometicona) puede contribuir a irritaciones, brotes de acné o incluso sarpullidos por calor. 

“A medida que cambian las estaciones, también cambian las necesidades de nuestra piel”, explica la Dra. Rachel Nazarian, dermatóloga certificada

“Es preferible buscar ingredientes que ofrezcan hidratación sin obstruir los poros ni atrapar el calor. Suelo recomendar productos con ácido hialurónico (que se encuentra en sueros y lociones ligeras) y ceramidas, ya que mejoran la hidratación sin añadir peso ni causar obstrucciones”, explica la Dra. Nazarian.

Además, explica la experta, los antioxidantes tópicos son imprescindibles en verano, ya que la exposición a factores ambientales estresantes se incrementa, elevando así el riesgo de envejecimiento prematuro y cáncer de piel. Las vitaminas C, E y extractos naturales como el té verde ayudan a neutralizar los radicales libres, prevenir el envejecimiento prematuro y reducir el riesgo de cáncer de piel.

Lo básico, protector solar

Y por supuesto, ningún cuidado de verano está completo sin un protector solar de amplio espectro SPF 30 o superior. Aunque debe usarse todo el año, en verano se vuelve indispensable aplicar suficiente cantidad no solo en el rostro, sino también en hombros, brazos y piernas, que están más expuestos a los rayos UV.

“Hoy en día existen muchísimos protectores solares maravillosos: aquellos que se deslizan con facilidad, tienen una textura ligera como el agua y no resultan pesados sobre la piel, lo que los convierte en excelentes opciones a medida que sube la temperatura. Uno de mis favoritos es Proactiv Clear Skin SPF 30, un protector solar liviano que se aplica suavemente, se absorbe rápidamente y no deja residuos blancos. Además, no provoca acné, por lo que es seguro para adolescentes con piel grasa o propensa a brotes. Para quienes usan maquillaje, también es ideal porque se adapta bien debajo del maquillaje o puede usarse solo”, asegura.

La doctora Nazarian recomienda el Proactiv Clear Skin SPF 30, un protector solar liviano./Cortesía

Otra gran opción que recomienda la dermatóloga es el protector solar de BareMinerals Original Loose Mineral Powder SPF 15 sin talco, que ofrece una forma fácil y sin complicaciones de reaplicar la protección solar durante el día. Además, viene en una variedad de tonos que se adaptan a diferentes tipos de piel.

“También suelo recomendar un suplemento llamado Heliocare como parte clave de la transición hacia climas más soleados. Contiene una forma patentada de un ingrediente llamado Polypodium Leucotomos, proveniente de un helecho sumamente resistente. Este suplemento, apto para personas que siguen dietas veganas o kosher, refuerza las defensas naturales de la piel contra la radiación ultravioleta y, cuando se combina con el uso de protector solar, puede ofrecer una protección más completa que el protector solar por sí solo, además de reducir el riesgo de quemaduras solares”, asegura. 

El protector solar en polvo BareMinerals Original Loose Mineral Powder SPF 15./Cortesía

La hidratación interna es tan importante como la externa. Con el calor, beber suficiente agua ayuda a regular la temperatura corporal y mantener la elasticidad de la piel. También se aconseja incluir alimentos ricos en antioxidantes como frutas y bayas. Uno de los favoritos para esta temporada es el jugo de granada, reconocido por su potente capacidad antioxidante.

¿Y qué hay de los tratamientos profesionales?

“A menudo desaconsejo el uso de tratamientos con láser profundo u otros procedimientos intensivos que requieran un tiempo prolongado de recuperación, ya que la exposición solar posterior puede representar un riesgo mayor. Sin embargo, sí recomiendo tratamientos más suaves, como algunos tipos de láser leve y exfoliaciones que pueden realizarse de forma segura durante el verano”.

La exfoliación química ligera con ácidos glicólico, mandélico o láctico ayuda a limpiar los poros y eliminar células muertas. Las limpiezas con ácido salicílico en consultorio también son una buena opción para mantener la piel fresca y libre de impurezas.

“Cada piel es distinta, y la frecuencia ideal para utilizar estos productos puede variar, por lo que es importante escuchar las necesidades de tu piel, ajustar según la tolerancia individual y siempre consultar con un dermatólogo certificado antes de comenzar cualquier rutina nueva”, concluye la Dra. Rachel Nazarian.

Contenido Patrocinado