Inédito: Ejecutan en Tennessee a un reo con desfibrilador cardíaco
Tennessee ejecutó a Byron Black, un hombre de 69 años con demencia, problemas cardíacos y un desfibrilador implantado, un caso inédito en EE.UU.
Fotografía de la ficha penitenciaria proporcionada por el Departamento Correccional de Tennessee que muestra a Byron Black quien fue ejecutado con inyección letal. Crédito: Departamento Correccional de Tennessee | EFE
Byron Black, un hombre de 69 años con demencia, problemas cardíacos y un desfibrilador implantado, fue ejecutado este martes en Tennessee, marcando un caso inédito en Estados Unidos por las condiciones médicas del reo.
La ejecución se realizó a las 15:00 GMT en el Instituto de Máxima Seguridad Riverbend, en Nashville, según confirmó el Departamento Penitenciario estatal.
La defensa de Black había solicitado detener el procedimiento ante el riesgo de que el desfibrilador pudiera activarse durante la inyección letal y provocarle un sufrimiento adicional, reportó la agencia EFE.
Sin embargo, tanto la Corte Suprema de EE.UU. como el gobernador de Tennessee, Bill Lee, rechazaron las peticiones de clemencia presentadas el lunes.
Black fue condenado por el asesinato en 1988 de su novia, Angela Clay, y de las dos hijas de ella, de 9 y 6 años. Desde hace años, usaba silla de ruedas y sufría un deterioro físico y mental progresivo, de acuerdo con la organización Death Penalty Information Center (DPIC).
“Su cerebro y su cuerpo continúan deteriorándose a una rápida velocidad. No es absolutamente una amenaza para nadie”, afirmó su abogada Kelley Henry al medio The Intercept, al denunciar que la ejecución “no solo es inconstitucional, es inhumana”.
La defensa alegó además que este era el primer caso en la “época moderna” de la pena de muerte en Tennessee en el que se ejecuta a una persona con discapacidad, lo que según ellos violaría la Constitución.
Con esta ejecución, ya son 28 las registradas en Estados Unidos en lo que va de 2025, superando las 26 de todo 2024. Se trata del mayor número en cinco años, según datos del DPIC.
El aumento está vinculado en gran parte a Florida, donde se han ejecutado nueve personas, y hay dos más programadas para agosto: Kayle Bates, sentenciado por matar a puñaladas a una mujer de 24 años, y Curtis Windom, condenado por asesinar a tres personas en el condado de Orange.
Con información de EFE.
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