Amenaza de Trump de atacar a la “izquierda radical” tras asesinato de Kirk genera temores entre sus adversarios
Donald Trump y miembros de su administración debatieron clasificar a algunos grupos como terroristas nacionales, ordenar investigaciones por crimen organizado

Trump ya ha lanzado amenazas parecidas a veces sin cumplirlas, pero ahora hay un renovado interés, avivado por la ira del asesinato de Kirk. Crédito: Alex Brandon | AP
El presidente Donald Trump está avivando las amenazas para flagelar a lo que llama como la “izquierda radical” después del asesinato de Charlie Kirk, aumentando temores de que su gobierno está intentando aprovechar la indignación por la muerte del comentarista conservador para reprimir a la oposición política.
Sin pruebas, el mandatario republicano y miembros de su administración han debatido clasificar a algunos grupos como terroristas nacionales, ordenar investigaciones por crimen organizado y revocar la exención fiscal de organizaciones progresistas sin fines de lucro.
La Casa Blanca apuntó a Indivisible, una red de activistas progresistas, y a Open Soociety Foundations, fundada por George Soros, como posibles sujetos de escrutinio.
Si bien los funcionarios republicanos insisten en que su objetivo es prevenir la violencia, pero los críticos ven una ampliación de la campaña de represalia de Trump contra sus enemigos políticos y una erosión del derecho a la libertad de expresión.
Asimismo, cualquier medida para debilitar a los grupos liberales podría cambiar el panorama político en el marco de los comicios intermedios de 2026, que determinarán el control del Congreso y las legislaturas estatales en Estados Unidos.
“La izquierda radical ha causado un daño tremendo al país”, declaró Trump a los medios de comunicación el martes en la mañana. “Pero lo estamos solucionando”.
El mandatario republicano ya ha lanzado amenazas parecidas a veces sin cumplirlas. Pero ahora hay un renovado interés, avivado por la ira del asesinato de Kirk, un activista conservador y destacado partidario de Trump y amigo de mucho de sus asesores.
Más de 100 líderes de organizaciones sin fines de lucro (OSFL), que representan a otras organizaciones como la Fundación Ford, la Red Omidyar y la Fundación MacArthur, divulgaron una misiva conjunta en la que decían lo siguiente: “Rechazamos los intentos de explotar la violencia política para tergiversar nuestro buen trabajo o restringir nuestras libertades fundamentales”.
“Los intentos de silenciar la libertad de expresión, criminalizar puntos de vista opuestos y tergiversar y limitar las donaciones caritativas, socavan nuestra democracia y perjudican a todos los estadounidenses”, expresaron.
Gobierno republicano culpa a ‘redes terroristas’
Las autoridades señalaron que creen que el sospechoso de disparar a Kirk mortalmente, actuó solo y lo acusaron de asesinato el martes.
No obstante, algunos funcionarios de la Casa Blanca de Trump han dicho en diferentes declaraciones sobre la necesidad de investigaciones y castigos más extensos vinculados con la muerte de Kirk.
Por su parte, Pam Bondi, fiscal general de EE.UU. culpó a “radicales de izquierda” del tiroteo y aseguro que “tendrán que rendir cuentas”. Stephen Miller, un importante asesor político, afirmó que hubo una “campaña organizada que condujo a este asesinato”.
El comentario de Miller se produjo en medio de una conversación con el vicepresidente J.D. Vance, quien estuvo como anfitrión invitado del programa de entrevistas de Kirk desde su oficina ceremonial en la Casa Blanca el lunes.
El asesor indicó que sentía una “ira concentrada y justa” y que “vamos a canalizar toda esa ira” mientras trabajan en “desarraigar y desmantelar estas redes terroristas” usando “todos los recursos que tenemos”.
Vance señaló a los “locos de la extrema izquierda” por afirmar que la Casa Blanca “perseguiría la libertad de expresión protegida por la Constitución”. Por el contrario, aseveró: “Vamos a perseguir a la red de ONG que fomenta, facilita y comete actos de violencia”.
Cuando se le solicitó que ofreciera ejemplos, la administración mencionó manifestaciones en las que policías y agentes federales resultaron heridos, así como la distribución de gafas protectoras y mascarillas en las protestas por la aplicación de las medidas migratorias en Los Ángeles.
Además, se informó que Indivisible brindó reembolsar a quienes se reunieron en concesionarios de Tesla para oponerse al liderazgo de Elon Musk en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). En algunos momentos, los vehículos fueron vandalizados posteriormente.
La dirección de Indivisible dijo que “la violencia política es un cáncer para la democracia” y que su propia organización “ha sido amenazada por derechistas durante todo el año”.
Las OSFL se preparan para el impacto
Las órdenes ejecutivas de Trump han dejado perplejos a los grupos sin fines de lucro con intentos de limitar su trabajo o congelar la financiación federal, pero propuestas más agresivas para revocar el estatus de exención de impuestos que nunca se concretaron, informó AP News.
Actualmente, el ánimo se ha oscurecido, mientras que las OSFL reclutan abogados y refuerzan la seguridad de sus oficinas y personal.
“El ambiente está exacerbado a raíz de la violencia política, y las organizaciones que temen ser atacadas injustamente se están asegurando de estar preparadas”, manifestó Lisa Gilbert, copresidenta del grupo de vigilancia gubernamental Public Citizen.
El presidente republicano hizo la retribución a sus rivales políticos una piedra angular de su campaña de regreso, y ha movilizado al gobierno federal para reestructurar bufetes de abogados, universidades y otras instituciones tradicionalmente independientes. Aparte, ordenó una investigación sobre ActBlue, una plataforma liberal en línea de recaudación de fondos.
Por su parte, Chris Murphy, senador demócrata por Connecticut, dijo en redes sociales que “el asesinato de Charlie Kirk podría haber unido a los estadounidenses para enfrentar la violencia política”, pero “Trump y sus radicales antidemocráticos parecen estar preparando una campaña para destruir la disidencia”.
Republicanos apoyan pedidos de investigaciones de Trump
Las preocupaciones del magnate neoyorquino sobre la violencia política son evidentemente partidistas. Describió a quienes se amotinaron en el Capitolio el 6 de enero de 2021 como “rehenes” y “patriotas”, indultando a 1,500 de ellos en su primer día en la Oficina Oval. Además, se burló de la presidenta emérita de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, tras un ataque hacia su esposo en su propia casa.
Cuando Trump condenó el asesinato de Kirk en un video, mencionó varios ejemplos de “violencia política radical”, pero dejó de lado los ataques hacia los miembros del Partido Demócrata.
Al preguntarle al presidente sobre el asesinato de la representante estatal de Minnesota, Melissa Hortman en el verano de este año, Trump dijo: “No estoy familiarizado” con el caso.
“Trump se encoge de hombros ante la violencia política de derecha”, explicó Ezra Levin, codirector ejecutivo de Indivisible, en un boletín.
Varios comentaristas conservadores, como Kirk, han aplaudido una posible represión.
Laura Loomer, una teórica de la conspiración con un historial bastante extenso de comentarios intolerantes, apuntó: “Acallemos a la izquierda”. También aseguró que quiere que Trump “sea el ‘dictador’ que la izquierda cree que es”.
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