La reestructuración en la rotación de los New York Mets para 2026
Tras una campaña 2025 marcada por un gran fracaso, los Mets se enfrentan a la dura realidad de una reestructuración profunda para la próxima temporada

Sean Manaea fue de los grandes fracasos en la rotación de los Mets. Crédito: AP
La decepcionante campaña 2025 de los New York Mets ha terminado, dejando a la franquicia en una encrucijada crítica. Lejos de las aspiraciones de Playoffs, el rendimiento del equipo obliga a la gerencia a planificar una cirugía mayor en su roster, con la mira puesta en el 2026.
El fracaso de este año no es un simple tropiezo, sino una clara señal de que la estructura actual es insostenible para competir consistentemente en la cima de la MLB.
El gran desafío que enfrenta el equipo de Queens es cómo transformar una nómina costosa en un verdadero aspirante al título en tiempo récord.
Un Fracaso costoso y doloroso
La raíz del fracaso de 2025 puede rastrearse a dos factores principales: la falta de consistencia ofensiva y, de manera crucial, la fragilidad del staff de lanzadores. Las altas expectativas puestas en la inversión de la gerencia no se materializaron debido a lesiones clave y al pobre rendimiento de piezas esenciales.
El pitcheo abridor, que debía ser el ancla del equipo, se desmoronó bajo el peso de la inconsistencia y la incapacidad de cubrir entradas profundas. Esta situación forzó a sobrecargar el bullpen y expuso debilidades en los momentos más importantes. Para 2026, la improvisación debe ser reemplazada por una estrategia de estabilidad.

La prioridad absoluta: reconfigurar la rotación para 2026
El foco de la reestructuración debe ser la rotación de abridores. Los Mets necesitan brazos de alta durabilidad, pitchers que puedan garantizar al menos 180 entradas de calidad por temporada, algo que brilló por su ausencia en 2025.
La gerencia debe tomar decisiones difíciles sobre las piezas actuales y definir una estrategia triple para el mercado:
- Agencia Libre de Élites: Invertir en abridores probados en el mercado, aunque la disponibilidad de talento de primer nivel es limitada.
- Canjes Estratégicos: Utilizar valiosos prospectos o piezas del roster para adquirir lanzadores jóvenes con potencial de ser topes de rotación a largo plazo.
- Desarrollo Interno: Identificar qué talento joven dentro de la organización está listo para asumir un rol significativo y, sobre todo, confiable, desde el Opening Day.
La complejidad radica en que la transformación debe ser radical, pero sin hipotecar el futuro a largo plazo. Es una tarea complicada, dada la cantidad de huecos que necesitan ser llenados con calidad demostrada bajo presión.
El éxito de la temporada 2026 dependerá directamente de la habilidad de los líderes del equipo para reconstruir la rotación desde cero, garantizando que el pitcheo sea la fortaleza, y no la debilidad, que sentenció el fracaso de la campaña anterior. La afición de Queens exige un equipo contendiente, y el reloj para la reinvención total ya está corriendo.
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