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¡Cuidado al cocinar! 5 alimentos diarios con toxinas naturales

Las papas verdes, las hojas de ruibarbo, el exceso de nueces de Brasil, las semillas de frutas y las legumbres crudas son alimentos tóxicos

Las papas germinadas son potencialmente tóxicas para el consumo humano.

Las papas germinadas son potencialmente tóxicas para el consumo humano. Crédito: Shutterstock

El riesgo alimentario va más allá del almacenamiento correcto, ya que investigaciones científicas revelan que incluso productos básicos de supermercado contienen toxinas naturales que se activan por una mala preparación. La ingesta de las hojas del ruibarbo, en una papa verde o en el exceso de selenio, pueden aumentar el riesgo alimentario.

Un estudio de Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) publicado por FoodUnfolded revela que estos alimentos puede significar  un potencial riesgo para la salud. Destaca que el conocimiento preciso de qué parte comer (solo tallo de ruibarbo), cómo prepararlo (cocción total de alubias) y cuánto consumir (límite de nueces de Brasil) es la mejor defensa para evitar riesgos silenciosos en la dieta diaria.

Cinco alimentos comunes que pueden ser tóxicos

Más allá de la preparación y la moderación, la seguridad alimentaria se relaciona con la composición de los alimentos. Los compuestos tóxicos que contienen estos ingredientes comunes son, en gran parte, mecanismos de defensa de las plantas (como en el ruibarbo, la papa y las semillas) o nutrientes esenciales que se vuelven peligrosos en dosis excesivas (como el selenio en las nueces de Brasil). A continuación, algunos detalles de estos alimentos.

  • Nueces de Brasil
Nueces de Brasil
Se recomienda el consumo moderado de nueces de Brasil.
Crédito: Shutterstock

Las nueces del Brasil no son alimentos tóxicos por naturaleza, sin embargo, cuando se consumen en exceso por contener selenio, un mineral esencial puede ser tóxico.

La recomendación de consumo regular y seguro es de una dosis que no supere los 400 mcg/día, lo que equivale a 4 nueces de tamaño promedio.

El consumo en exceso de selenio puede provocar diarrea, mal aliento, uñas frágiles e irritabilidad. Un consumo extremadamente alto puede llevar a fallos renales y ataques cardíacos.

  • Papas verdes o germinadas

Las papas son alimentos populares y versátiles. Sin embargo, cuando una papa tiene una coloración verde, puede indicar que contiene compuestos dañinos, especialmente en la piel y los brotes. Esto se debe a la presencia de glicoalcaloides, que las papas las producen para el nuevo crecimiento. Comer papas verdes puede generar problemas gastrointestinales y neurológicas.

Una de las señales a las que hay que estar atentos es si la papa sabe amarga, lo que indica una concentración de glicoalcaloides y debe desechar por completo. Los expertos indica que hervir las papas no eliminan. Solo se degradan con una cocción a más de 170ºC.

  • Hojas de Ruibarbo
ruibarbo
Los tallos de ruibarbo se usan en muchos platos y postres. Pero las hojas no son aptas para el consumo.
Crédito: Shutterstock

El ruibarbo es una planta aromática, versátil que le da un delicioso sabor a las preparaciones. Solo hay que tener en cuenta que la parte comestible es el tallo, ya que las hojas contienen altas concentraciones de un compuesto dañino: el ácido oxálico.

Cuando este compuesto se une al calcio, forma cristales que pueden bloquear el tracto urinario y formar piedras en el riñón. Además, disminuye la disponibilidad de calcio para funciones esenciales (nervios, coagulación). El estudio indica que los síntomas pueden presentarse con tan solo 10 gramos de hojas frescas.

  • Legumbres crudas
Las legumbres tiene un alto perfil nutricional, en especial los frijoles contienen Omega 3.
Las legumbres crudas o poco cocidas son difíciles de digerir y son tóxicas.
Crédito: Shutterstock

Las judías o alubias crudas o poco cocinadas representan un riesgo para la salud por contener dos proteínas llamadas PHA, que son altamente tóxicas, resistentes a las enzimas digestivas. Estos compuestos trastornan el tracto digestivo y pueden afectar páncreas, hígado y timo.

La recomendación con estos alimentos cocinarlas por la menos 10 minutos, ya que la PHA es sensible al calor. También se recomiendan las envasadas, ya están precocidas.

  • Semillas de frutas prunus

Las semillas o huesos de cereza, albaricoque y melocotón, contienen un compuesto dañino, llamado amigdalina, que al ser metabolizada se convierte en cianuro.

Los huesos de cereza son peligrosos debido a su pequeño tamaño, ya que se deshacen más fácilmente en el intestino. El cianuro afecta la oxigenación de las células, lo que puede causar pérdida de consciencia, convulsiones y muerte.

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