EL Awards 2025: Ricardo Cosme Ruíz
Asesor Especial de Iniciativas de Justicia – NYC y Downstate, División de Servicios de Justicia Criminal del Estado de NY

Crédito: Cortesía
Ricardo Cosme Ruíz siempre pensó que la escuela no era para él. Repitió los grados cuarto, sexto y noveno, y a los 18 años, cuando estaba en el primer grado del bachillerato, dejó los estudios.
Su madre trabajaba de sol a sol en una fábrica, y los modelos a seguir que Cosme tenía en su vida eran personas que ganaban un sueldo mínimo y que no tenían estudios.
“En mi familia nadie tenía un título”, dijo. “Todos trabajaban”.
Su realidad comenzó a cambiar cuando conoció a Richard Izquierdo Arroyo, con quien está casado desde hace 24 años. Él sí estaba rodeado de gente con estudios y tenía contactos en el ayuntamiento, como la tía María del Carmen Arroyo, quien era concejal de la ciudad de Nueva York; ella le ofreció trabajo a Cosme, pero la oferta venía con una condición.
“Me dijo, ‘si quieres trabajar aquí, necesitas un título'”, recordó. “Fue la única que realmente me obligó a estudiar”.
Tres años después, Cosme consiguió su título de educación general. A los 35 años ingresó a la universidad y estudió la licenciatura en Ciencias del Comportamiento, y a los 45 obtuvo su maestría en Estudios Urbanos.
Actualmente, Cosme es Asesor especial para iniciativas de justicia de la ciudad de Nueva York y el sur del estado. Se encarga de identificar organizaciones comunitarias enfocadas en la prevención de la violencia con armas y las conecta con los servicios que ofrece su división.
“En particular, se otorgan financiamientos a algunas de estas pequeñas organizaciones que se apasionan por trabajar con jóvenes para mantenerlos alejados de los problemas”, explicó.
Cuando mira hacia atrás, a Cosme le cuesta creer que haya superado tantas adversidades, especialmente porque se crió en un proyecto de vivienda en la época de la crisis del crack, el sida y la violencia en los barrios de Nueva York.
Ahora, a sus 56 años, sus prioridades son disfrutar su vida con su esposo y continuar sirviendo a la comunidad.
“Salir y conectar los recursos con las necesidades de la comunidad es muy importante porque, de niño, nunca tuve recursos, y no sabía que existían”, dijo. “Quiero seguir haciéndolo hasta que Dios me lo permita”.