Filtran nuevos detalles del iPhone 18 Pro sobre los sensores del Face ID: lo que se sabe
El iPhone 18 Pro integraría un cristal micro-transparente que oculta parte del Face ID bajo la pantalla sin afectar su funcionamiento
La clave tecnológica está en una pequeña “ventana” integrada dentro del panel. Crédito: Wongsakorn 2468 | Shutterstock
Durante años se ha hablado del objetivo de Apple por ocultar los sensores del Face ID bajo la pantalla, un desafío técnico que otros fabricantes intentaron resolver con resultados irregulares.
La compañía, fiel a su enfoque conservador en avances de hardware, ha preferido esperar hasta encontrar una solución que no comprometa ni la precisión ni la luminosidad necesarias para el reconocimiento facial.
Ahora, una nueva filtración sugiere que el iPhone 18 Pro podría ser el primer modelo en dar ese paso de forma segura y funcional.
Una nueva pieza clave: el cristal micro-transparente empalmado
La información proviene de Weibo, a través de la cuenta conocida como “Smart Pikachu”, que suele adelantar detalles de la cadena de suministro asiática.
De acuerdo con la filtración, publica AppleSfera, están probando un componente descrito como “cristal micro-transparente empalmado” (spliced micro-transparent glass), una tecnología diseñada específicamente para permitir que ciertos sensores trabajen “a través” del panel sin dejar un recorte visible.
Este avance no significa que el iPhone 18 Pro vaya a tener todavía una cámara completamente oculta bajo la pantalla, pero sí permitirá que la Dynamic Island sea más pequeña al ocultar parte del sistema TrueDepth.
En otras palabras: Apple estaría lista para retirar varios elementos del recorte actual sin afectar la seguridad del desbloqueo facial.
La clave tecnológica está en una pequeña “ventana” integrada dentro del panel. No se trata de colocar los sensores debajo de los píxeles sin más, sino de crear una sección microscópica con un patrón diseñado para permitir el paso de la luz infrarroja que utiliza el Face ID.
A simple vista, esta zona funciona como cualquier parte de la pantalla: muestra contenido, mantiene la resolución y no exhibe diferencias notorias. Sin embargo, desde el punto de vista del hardware, actúa como una apertura oculta que deja pasar la señal infrarroja del emisor de puntos y del sensor que reconstruye el mapa facial en 3D.
El objetivo, según los expertos, es que el usuario experimente el mismo nivel de rapidez y precisión que siempre ha caracterizado al Face ID, pero con una estética más limpia y un recorte visual mucho más discreto.
