Estados han recortado drásticamente fondos para la educación, advierte informe
El análisis del Centro para Prioridades Políticas y Presupuestarias (CBPP, por su sigla en inglés) pinta un panorama preocupante
WASHINGTON.- La crisis económica quedó atrás pero decenas de gobiernos estatales han reducido drásticamente los fondos para la educación en la última década, poniendo en peligro los avances para reducir la brecha académica entre blancos y las minorías, según un informe divulgado este jueves.
El análisis del Centro para Prioridades Políticas y Presupuestarias (CBPP, por su sigla en inglés) pinta un panorama preocupante para el sistema escolar público en EEUU, tomando en cuenta la escasez de maestros y los constantes mensajes de la Administración Obama de que los futuros puestos laborales requerirán de una fuerza laboral educada.
“Como sugiere el sentido común -y lo confiman las investigaciones académicas-, el dinero sí afecta los resultados educativos. Por ejemplo, los niños pobres que asisten a escuelas mejor financiadas tienen mejores probabilidades de completar la secundaria y tienen mejores salarios y menos pobreza en la vida adulta“, dijo la CBPP.
Según el informe, al menos 23 estados designarán menos fondos para la educación pública en el año fiscal 2017 que comenzó el pasado 1 de octubre, que lo que aportaron cuando comenzó la “Gran Recesión” en 2008.
Ocho estados han recortado sus fondos “generales” por cada alumno en al menos un 10% durante este período. Esos fondos corresponden a la “fórmula” principal que usan los estados para financiar las operaciones en las escuelas.
Asimismo, cinco estados –Arizona, Kansas, Carolina del Norte, Oklahoma y Wisconsin- adoptaron medidas tributarias que afectaron también los fondos para la educación.
Aún cuando la economía ha venido mejorando, 19 estados impusieron nuevos recortes en los fondos “generales” este año, y algunos de estos estados, como Kansas, Oklahoma y Carolina del Norte, ya habían sido golpeados por recortes masivos a raíz de la recesión.
Según una gráfica que cubre los años fiscales del 2008 al 2014, la mayoría de los estados ha sufrido recortes en la educación, por debajo de los niveles de 2008, cuando se desató la crisis económica.
La mayor reducción de fondos por cada alumno la sufrió Arizona, con un cambio del 36,6%, seguido por Idaho (22,6%), Alabama (22,2%), Florida (21,9%), y Georgia (19,9%).
California registró una baja del 19,5% en los fondos “generales” por cada alumno, mientras que Texas tuvo una baja del 15,9%, Nueva York, tuvo una reducción del 5,9%, y Nueva Jersey, del 3,2%.
Consultada sobre el informe del CBPP, la oficina del secretario de Educación, John King, señaló que éste ha venido presionando para que los estados incrementen las inversiones en la educación.
En diversos actos públicos y con la prensa, King ha criticado que en las últimas décadas algunos estados han invertido con más rapidez en prisiones que en las escuelas públicas o en la enseñanza superior.
“Necesitamos que los estados tomen medidas para asegurar el acceso a las oportunidades, y que el Congreso trabaje con nosotros para adoptar la propuesta College Promise del presidente (Barack Obama), para que dos años de universidad sean tan automáticos como ya lo es la educación primaria y secundaria” en el país, ha dicho King.
Los recortes en la última década resultan problemáticos justo cuando el país ha registrado avances para cerrar la brecha académica entre los estudiantes blancos y los de las minorías.
Esta misma semana, la Administración Obama destacó que el país logró una tasa de graduación del 83,2% en el año escolar 2014-2015, y que más latinos y afroamericanos obtuvieron su diploma de bachillerato.
La CBPP recomendó que los gobiernos estatales restablezcan los fondos a la educación para los estudiantes de primaria y secundaria.
En EEUU el sistema escolar es descentralizado y cada gobierno estatal tiene autonomía en cuanto a los recursos y normas para la educación pública.
Las presiones por más fondos no van a desaparecer, a juzgar por una hoja de datos divulgada hoy por la Oficina del Censo que indicó que para octubre de 2015, hubo 77,1 millones de estudiantes en las escuelas en todos los niveles en EEUU, el equivalente del 25,3% de la población de tres años de edad en adelante.
El número de estudiantes hispanos matriculados en las escuelas aumentó en un 35,5% en la última década, según datos oficiales.
En la actualidad, el 47% de los fondos para las escuelas, desde Kinder a la secundaria, provienen de los gobiernos estatales, y cada recorte obliga a los distritos escolares locales a reducir sus servicios o a subir los impuestos a las propiedades, para compensar la pérdida de ingresos.
La situación ya era bastante seria cuando comenzó la recesión en 2008: con la primera ronda de recortes, los distritos escolares iniciaron el despido de maestros y demás empleados ese año y para 2012, habían eliminado 351,000 empleos.
Aunque los distritos han restablecido algunos de esos puestos, aún tienen unos 221,000 puestos vacantes en comparación con 2008, y eso no solo reduce el poder de compra de las familias de los trabajadores sino que debilita la recuperación económica, advirtió la CBPP.