Dime lo que comes y te diré como reaccionas
Además de tener efectos nocivos en el metabolismo, el no comer adecuadamente impide tomar buenas decisiones cuando más se requiere
Una mala dieta no solo conlleva un aumento de peso y obesidad, sino que altera la capacidad de reacción ante situaciones adversas, según un estudio liderado por el Instituto de Neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona, en colaboración con el centro tecnológico Eurecat.
La investigación, cuyo objetivo era estudiar cómo combatir el aumento de sobrepeso y la obesidad entre adolescentes, ha comprobado que el ejercicio aeróbico a intensidades moderadamente altas puede compensar los problemas metabólicos y de comportamiento causados por dietas con exceso de grasa o azúcar.
El trabajo, publicado por la revista PloS ONE, señala que las dietas poco saludables, con exceso de grasa o de azúcar, pueden alterar negativamente la capacidad de afrontar estímulos adversos, además de tener efectos nocivos en el metabolismo.
El estudio ha comprobado que ratas hembras jóvenes alimentadas con tocino, quesos, leche azucarada y otros productos similares, no solo desarrollaron obesidad y alteraciones fisiológicas, sino que tuvieron más dificultades a la hora de responder a situaciones adversas.
Según el investigador Jaume Ferrer, uno de los autores del estudio, la llamada “dieta de cafetería”, rica en grasas y azúcares, aumenta significativamente el nivel de ansiedad de los animales y los hace más propensos a desarrollar enfermedades cardiovasculares o diabetes.
“Las ratas que seguían la dieta de cafetería y no hacían ejercicio físico reaccionaban menos eficientemente ante un estímulo aversivo. En cambio, las que seguían esta dieta, pero hacían ejercicio físico intenso se comportaban como las que sólo comían, pienso”, detalló Ferrer.
Los investigadores han comprobado que la práctica de ejercicio físico intenso también disminuye los niveles de grasa y triglicéridos en los animales y les permite reaccionar mejor ante las pruebas de estímulo.
Ferrer está convencido de que el estudio “dará herramientas para reducir el incremento de sobrepeso y obesidad, que ha alcanzado niveles de epidemia entre adolescentes”.
En un futuro, el grupo quiere desarrollar un estudio similar en ratones machos y estudiar más extensamente los efectos psicológicos que puede tener una mala dieta.