Tres de cada 10 repatriados son de Michoacán, Oaxaca o Guerrero
Diversas secretarías que apoyan a los migrantes trabajan en la implementación de programas para difundir los derechos de estas personas, así como poner en marcha proyectos para que puedan continuar con su vida en México
MÉXICO.- La mañana del 18 de diciembre pasado, cuatro migrantes que durante el 2016 fueron expulsados de Estados Unidos por no tener documentos, recibieron en una ceremonia simbólica cuatro cheques del Fondo Federal de Apoyo al Migrante, cuyo tamaño cubría la mitad de su cuerpo.
A duras penas, Salvador Chávez, Eloy Hernández, Anastasia Cenobio y Coral Yesenia Sánchez colocaron aquel cartón que representaba la cantidad de 25,000 pesos (unos 1250 dólares) a la altura del estómago y hasta el pecho para tomarse la fotografía con la directora general del Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante (IOAM), Aída Ruíz.
La funcionaria habló del “valor”, “el esfuerzo” y “la gratitud” con esos migrantes que fueron parte del envío de 1,045 millones de dólares al estado de Oaxaca durante el año y que luego fueron deportados igual que otros 18,473 indocumentados entre enero y noviembre de 2016, según la Unidad de Política Migratoria del Instituto Nacional de Migración.
En 2016, Oaxaca ocupó el tercer lugar nacional por el número de ciudadanos deportados después de Guerrero (que recibió a 20,202) y Michoacán (con 20,487) del total de 204,817 en todo el país. Esto significa que tres de cada 10 mexicanos retornados es de esos estados.
Sin embargo, a lo largo del año, los oaxaqueños que regresaron a sus lugares de origen y recibieron el cheque de apoyo sólo fueron 921. Esto representa que solo el 5% del total de los retornados fue beneficiado con un apoyo.
Situación similar vivieron los michoacanos obligados a regresar a sus lugares de origen. En entrevista con este diario, José Luis Gutiérrez, secretario del Migrante en el estado, reconoció que hoy por hoy, no existe ni la capacidad, ni la infraestructura para atender la vivienda, la salud y la educación que requieren los deportados.
“Hay una crisis presupuestaria en el estado y en el país que tenemos que hacer frente”, dijo.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía(INEGI), el año pasado, Michoacán generó sólo 16,066 empleos formales, pero Oaxaca estuvo peor: sólo 415, mientras que Guerrero no tiene comparación: ahí se perdieron 62,000 plazas entre la violencia y la inseguridad.
“A esto sumamos las políticas y amenazas de Donald Trump que han metido mucho miedo a las familias”, dijo el secretario del Migrante michoacano.
Gutiérrez, quien vivió durante más de 30 años en Chicago y ha sido activista social a favor de la migración en Estados Unidos, dice que la comunidad michoacana binacional espera con “nerviosismo” y “preocupación” el 20 de enero, fecha en que el magnate republicano tomará la presidencia.
Por ello, el gobierno del estado enfrenta una primera etapa para evitar las deportaciones desde Estados Unidos con una campaña llamada “Conoce tus derechos”, que busca evitar abusos raciales. “Estamos haciendo ensayos, como obras de teatro, simulando que llega gente de migración (ICE) y así nuestros paisanos sepan qué hacer”.
Las actuaciones llegan a las puertas de las casas y el supuesto agente tiene que mostrar la orden de un juez y no cualquier carta policiaca; también simulan detenciones a conductores migrantes para que, en caso de que no tengan licencia, muestren alguna otra identificación oficial (ninguna falsa) y el migrante no responda ninguna otra pregunta. “Comenzamos en Chicago, pero pronto queremos extendernos a Los Ángeles y algunas otras ciudades”.
En Guerrero, cuya economía depende casi hasta el 8% del envío de remesas, la Secretaría del Migrante comenzó la atención de manera inversa y enfocada a los jóvenes con un programa que llamaron “Contigo Migrante”, para que los estudiantes universitarios y de bachillerato que por la repatriación hayan visto truncados sus carreras, las puedan seguir aquí.
La Universidad Autónoma de Guerrero padece de una desorganización y falta de control de las autoridades que la lleva constantemente a huelga y paros inútiles, pero aún así, la revalidación de estudios de escuelas estadounidenses es un gran paso: en la mayoría de las instituciones educativas del país no se permite.
“Lo más importante de todo es no alarmarse por las deportaciones que hasta ahora, han seguido el curso de siempre: en 2015, Obama deportó a 240 mil en todo el país y seguimos adelante”, dijo Fabian Morales, secretario de Migración del estado guerrerense.