Consejos para mujeres embarazadas al volante
No hay razón para dejar de usar el auto.
Todos sabemos que la movilidad de las mujeres embarazadas va cambiando según pasan los meses, y también dependiendo de cada mujer. Es normal que en este estado las mujeres cambien ellas mismas cada mes su forma de moverse. Por lo general suelen intentar caminar más para mantenerse en forma, pero cuando la distancia es larga y los meses avanzan, van prefiriendo que alguien las lleve en auto antes que tener que usar el transporte público o conducir ellas mismas.
Normalmente muchas mujeres, sobre todo las primerizas, afrontan con algo de temor la movilidad en su propio auto y a medida que avanza su estado, el porcentaje de mujeres embarazadas que conducen se reduce a la mitad, mientras que el de embarazadas pasajeras se multiplica por tres.
El vehículo particular es un medio de transporte totalmente recomendable para las mujeres embarazadas, las cuales siguiendo unos sencillos consejos podrán disfrutar durante más tiempo de su independencia al volante.
Siempre hay que tener en cuenta que, aunque cada día se hace más incómodo su uso, el cinturón de seguridad o de los adaptadores para embarazadas, se deben usar en todo momento, por corto que sea el viaje. Recuerda que la banda horizontal se debe colocar por debajo del vientre apoyándose sobre los huesos de la pelvis; nunca debe pasar por encima del abdomen y la banda diagonal del cinturón debe pasar por el hombro y entre los pechos de la mujer.
Otros aspectos a señalar es el circular a menor velocidad y guardar mayor distancia de seguridad, ya que en estados muy avanzados puede alargarse el tiempo de reacción.
Debemos aprovechar también los elementos exteriores que nos brinda la ciudad por ejemplo los lugares de estacionamiento en lugares público que están destinadas a estas futuras madres y que son más anchos y más cercanos a las puertas de los centros comerciales.
Aun así, si no te ves capaz de seguir manejando por el embarazo, recuerda que en la mayoría del transporte público existen asientos reservados para embarazadas. Así que haz valer tu condición tanto en el autobús como en el metro, ya que los demás usuarios no siempre se dan cuenta, sobre todo en los primeros meses.