Acusan a indocumentado de matar en accidente a jugador de la NFL
Edwin Jackson murió cuando bajaba de un Uber
WASHINGTON – La Policía Estatal de Indiana reveló hoy que el presunto autor del accidente que quitó la vida a dos personas, incluyendo el jugador de los Colts de Indianápolis, Edwin Jackson, es un guatemalteco indocumentado que fue anteriormente deportado en dos ocasiones.
Según las autoridades locales, el trágico suceso, que ocurrió a las 04:00 horas local (09.00 horas GMT) del domingo, fue motivado por Manuel Orrego-Savala, un guatemalteco de 37 años que conducía bajo los efectos del alcohol.
Jackson, de 26 años, estaba fuera del automóvil junto al conductor de Uber Jeffrey Monroe, de 54 años, cuando fueron embestidos por una camioneta manejada por el guatemalteco, de acuerdo al periódico local Indianapolis Star.
Después del fuerte impacto, Orrego-Savala huyó de la escena del accidente, pero fue detenido minutos más tarde por un agente de policía que fue advertido del suceso.
El guatemalteco dio un nombre falso a las autoridades, Alex Cabrera Gonsales, que presuntamente usaba en su día a día, y registró una tasa de alcoholemia de 0.239, superando el límite de alcohol en sangre establecido en Indiana (0.08).
La policía estatal señaló en un comunicado que Orrego-Savala había sido deportado en dos ocasiones, en 2007 y en 2009, y que se desconoce cómo volvió a entrar en el país.
Edwin Jackson fue durante las dos últimas temporadas defensor de los Colts de Indianápolis, franquicia a la que llegó desde los Cardinales de Arizona.
El presidente Donald Trump es un férreo opositor a la inmigración ilegal, de la que asegura que trae violencia y crimen a Estados Unidos.
Sin embargo, varios estudios han demostrado que las comunidades de inmigrantes indocumentados exhiben tasas de criminalidad más bajas que los grupos nativos.
Según un informe del centro de estudios Cato Institute, los inmigrantes indocumentados tienen un 44 % menos de probabilidades de estar encarcelados, y los inmigrantes legales, un 69 % menos, en relación con el numero de ciudadanos estadounidenses que están en la cárcel.