Padres divididos ante medidas de seguridad en las escuelas de NYC
La idea de usar detectores de metales en los planteles es la que más provoca reacciones encontradas
Padres con hijos que acuden a las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York tuvieron reacciones mixtas al anuncio del alcalde Bill de Blasio el pasado jueves de que se aplicarán nuevas medidas para redoblar la seguridad de los estudiantes.
En un esfuerzo por evitar que un colegio de la Gran Manzana se convierta en escenario de un tiroteo como el ocurrido la semana pasada en una secundaria en Florida que dejó 17 muertos, el Alcalde dijo que de ahora en adelante, todas las escuelas públicas de la ciudad deberán realizar simulacros continuos para enseñar a los alumnos y al personal sobre cómo resguardarse en caso de un tiroteo. Además de los simulacros, que comenzarán este mes y seguirán en marzo, se realizarán inspecciones no anunciadas con detectores de metales portátiles en todos los planteles de educación intermedia y secundaria por lo menos una vez al año.
Mery Meléndez recuerda que cuando ella era estudiante en la década del 90, todos los colegios de la ciudad tenían detectores de metales. Hoy, con una hija en secundaria, la madre dominicana dice que le gustaría que los escáneres regresaran.
“Al final del día, eso evita muchos problemas”, dijo.
De Blasio, sin embargo, señaló el jueves que tanto padres como maestros ven la idea de incorporar detectores de metales de manera permanente en todos los colegios como negativa para el ambiente escolar y la eficacia de la educación. Pero enfatizó que todas las decisiones de seguridad relacionadas a las escuelas públicas son tomadas en coordinación con el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) y que las estrategias podrían cambiar con el tiempo.
Meléndez agregó que está de acuerdo con que haya más inspecciones con detectores portátiles “siempre y cuando no interrumpan las clases y el flujo de la educación de los niños”.
Entre tanto, Isaac López indicó que no le gustaría que cuando sus hijos pequeños lleguen a la secundaria, tengan que pasar por detectores de metales como él. Para el dominicano, la prevención de ese tipo de tragedias empieza con padres y maestros comprometidos con la formación de los niños.
“Si tanto padres como maestros estamos bien involucrados, no tendríamos la necesidad de preocuparnos”, señaló López.
Existen 1,800 escuelas públicas en la ciudad de Nueva York, las cuales sirven a 1.1 millones de estudiantes.
El pasado miércoles, un estudiante hispano de 15 años fue arrestado por amenazar con una balacera en su escuela en El Bronx. En septiembre del año pasado, un estudiante de 15 años murió después de ser apuñalado por otro de 18 años con una navaja automática en una otra en El Bronx.
Para Dennisse Jiménez, el debate sobre la seguridad en las escuelas está dejando de lado las áreas abiertas de los colegios, como los patios donde los niños salen a su hora de recreo o a practicar deporte.“Para mí esto es una preocupación, un gran problema”, dijo la madre dominicana, agregando que le gustaría que todas las áreas de los colegios estuvieran cerradas.
Para la madre con un hijo en la primaria y otro en la secundaria, estas áreas son muy vulnerables, ya que exponen a los niños a cualquier extraño con la libertad de acercarse a estos espacios.