“Es un pedazo de mi vida que se borró”, dice el agente que mató a un joven del lado mexicano del muro

Lonnie Swartz, agente de la Patrulla Fronteriza, ha afirmado hoy que no recuerda gran parte de lo ocurrido en octubre de 2012, cuando disparó a través del muro fronterizo y mató al joven José Antonio Elena Rodríguez, que se encontraba en el lado mexicano.

“He tratado de recordar lo que pasó esa noche, desde hace cinco años y medio que lo estoy intentando, es un pedazo de mi vida que se borró”, dijo Swartz ante el jurado en el juicio por asesinato en segundo grado que enfrenta en la Corte Federal en Tucson. Ante la sorpresa de muchos el agente fronterizo decidió declarar en su defensa y sentarse en el banquillo de los acusados.

Swartz explicó que parte del entrenamiento que reciben los agentes de la Patrulla Fronteriza incluye considerar el uso de piedras como posibles armas letales. Entre los pocos detalles que dijo recordar está el sonido de piedras golpeando el muro fronterizo y a uno de sus compañeros diciendo que había sido lastimado por una de ellas. Otro agente dijo que el perro de un oficial del Departamento de Policía de Nogales había recibido una pedrada, según señaló.

También dijo que uno de los presuntos traficantes que escapaba hacia territorio mexicano y al cual supuestamente protegían las personas que lanzaban las piedras traía consigo una visible navaja en sus pantalones.

Con lágrimas en los ojos aseguró no recordar más tras los primeros dos disparos. Así, no recuerda que disparó 16 veces en total en 34 segundos, que cambió de posición por lo menos una vez y que recargó su arma para seguir disparando. José Antonio Elena Rodríguez sufrió al menos 10 impactos de bala y murió del lado mexicano.

La fiscalía del caso aceptó que el joven estaba tirando piedras hacia el lado estadounidense la noche que ocurrieron los hechos. Previamente el agente de la Patrulla Fronteriza Shandon Wynecoop, que acompañaba a Swartz, declaró que una piedra cayó cerca de su pie pero no recuerda haber dicho que lo había golpeado. Por su parte, el oficial del Departamento de Policía de Nogales dijo que alguien le gritó que su perro había sido golpeado, pero que al revisar al animal no encontró ninguna lesión visible.

Esta es la primera vez que un agente de la Patrulla Fronteriza enfrenta cargos federales por la muerte de un joven del lado mexicano. Se espera que el juicio, que comenzó el 20 de marzo, termine durante la primera semana de mayo