Los tres edificios con más ratas en NYC
Bedford-Stuyvesant en Brooklyn es el vecindario más infestado, con 1,824 denuncias en un año
Mientras la alcaldía muestra resultados débiles en su lucha contra la creciente población de roedores alimentados por la basura de Nueva York, en tres edificios la batalla luce particularmente perdida, además del subterráneo.
Según una investigación del diario New York Post, el edificio de seis pisos ubicado en 335 E. 148th St, El Bronx, es el gran palacio de las ratas en la ciudad, acumulando 318 denuncias entre mayo de 2017 y abril de 2018. También el año anterior se llevó el dudoso campeonato en reportes al número 311.
“Tenemos ratas por todas partes en este lugar”, dijo Shakira Ransom, residente del segundo piso. “Salen más de noche y mis hijos se asustan”.
“Me temo que entrarán en las casas”, afirmó Abigaíl Cisneros, inquilina de la planta baja. “Creo que son repugnantes y quiero que se vayan”.
En las afueras del edificio hay evidentes botes de basura abiertos, junto a letreros del Departamento de Salud advirtiendo que se colocó veneno para roedores la semana pasada.
410 Eastern Parkway en Crown Heights, Brooklyn, tuvo la segunda cantidad más alta de quejas por ratas (90). “Las oyes arrastrándose, tratando de hacer agujeros”, comentó Esmina McDermott.
Con un poco menos de reportes (85), de nuevo El Bronx sube el podio. El edificio 2337 Grand Concourse, de cinco pisos, es el tercero con más ratas en la ciudad, según las llamadas al 311.
“Recibimos ratas todos los días y la ciudad necesita hacer algo al respecto”, se quejó Gabby Méndez. “Son una grave afección de salud para las personas que ya viven en malas condiciones”.
En total, la ciudad sumó 28,500 denuncias por ratas el año pasado. Y aunque dos de los tres edificios con más reportes estén en El Bronx, a nivel general Brooklyn y Manhattan son los condados líderes: con 10,375 y 6,037 quejas, respectivamente.
Entre los vecindarios, Bedford-Stuyvesant en Brooklyn es el peor, con 1,824 denuncias.
“Las ratas se propagan cuando tienen acceso fácil a comida y agua, un lugar donde vivir y rutas de movilización efectivas”, dijo en marzo la subcomisionada de salud ambiental del Departamento de Salud e Higiene Mental, Corinne Schiff. Reducir la población “exige controlar la basura, eliminar zonas de anidación y reparar grietas y huecos en las aceras y edificios”.