Presionan a LIRR y Metro-North para instalar sistema que evite accidentes si conductor se duerme
Senadores alertan de peligros en caso de retrasar más la implementación del Control Positivo de Trenes
El Control Positivo de Trenes (PCT, en inglés) es un sistema de comunicaciones y señalización que se puede utilizar en los ferrocarriles para evitar colisiones causadas por una velocidad excesiva o un error humano.
La Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) descubrió que docenas de accidentes ferroviarios de pasajeros y carga podrían haberse evitado mediante el uso de ese sistema.
Como ejemplos de percances que pudieron evitarse están un descarrilamiento de un Amtrak en Filadelfia en el que perdieron la vida ocho personas, además de otro en El Bronx, donde murieron cuatro y más de 70 resultaron seriamente leisonados. Uno más ocurrió en California, donde murieron 25 personas.
El percance en El Bronx, ocurrido el 1 de diciembre de 2013 en Spuyten Duyvil, ha sido el más mortal dentro de la zona metropolitana neoyorquina en los últimos años.
La causa es que el tren viajaba a casi tres veces el límite de velocidad establecido cuando se descarriló, al mismo tiempo que el conductor estaba somnoliento.
Ante ello, el senador neoyorquino Charles Schumer, presionó a LIRR y a Metro-North para que termine la instalación de esa tecnología, antes de que termine la fecha límite, marcada para el 31 de diciembre, ya que de lo contrario “no sería para celebrar”.
Schumer dijo que LIRR y Metro-North buscan una extensión de dos años este lunes para concluir con las labores, pero él considera que debería contemplarse menos tiempo, para aprovechar la vigencia de la tecnología y que el dinero federal está asignado, alrededor de mil millones de dólares.
“Simplemente no hay razón para que MTA aplace el objetivo una vez más”, expresó el demócrata en un comunicado.
Al llamado se unió la senadora Kirsten Gillibrand, quien destacó que más de 300 personas han muerto y miles han resultado heridas desde que la NTSB recomendó por primera vez el uso del Control Positivo de Trenes.
“Es simplemente inaceptable que la MTA aún no haya implementado completamente esta tecnología para salvar vidas a pesar de la fecha límite obligatoria del 31 de diciembre de 2018”, externó.
Gillibrand indicó que la seguridad sería no sólo para los pasajeros, sino para las comunidades por donde cruzan los trenes.