Factores que afectan la productividad laboral
Día tras día, y sin darnos cuenta, adoptamos malos hábitos de trabajo. Es fácil caer en una rutina que impacta la productividad laboral y convierte el empleo en una pesadilla diaria.
Compartimos una lista de los errores más comunes que se cometen en un trabajo, cómo impactan la actitud y la productividad y cuáles son las maneras de evitarlos.
- Revisar los correos electrónicos inmediatamente al llegar al trabajo. Se estima que a un trabajador le toma alrededor de 25 minutos poder alcanzar el máximo de productividad, luego de chequear su correspondencia electrónica. En lugar de chequear el correo en cuanto llegas a tu empleo, dedícale la primera hora de trabajo a planificar y organizar tu día laboral. También, cuando estás concentrado trabajando y tienes que terminar una tarea, cierra tu correo electrónico y apaga las notificaciones, para no distraerte.
- Estar sentado demasiado tiempo. Las personas que trabajan en ocupaciones que requieren que pasen horas sentados frente a su computadora, necesitan pararse y caminar cada determinado periodo de tiempo, para evitar entumecerse, ganar peso o dañar su espalda. Estos descansos periódicos, lejos de perder el tiempo, ayudan a la concentración y mejoran el desempeño del trabajador.
- El impacto del “multitasking”. Numerosos estudios han encontrado que el realizar varias tareas al mismo tiempo, o “multitasking” afecta negativamente la productividad y rendimiento de una persona, no sólo en su empleo, sino también en otros ámbitos. Es preferible planear el día con anticipación y dedicarle tiempo ininterrumpido a ciertas actividades. Por ejemplo, puedes dedicarle entre 20 y 30 minutos a actividades varias que no requieran tanta concentración, y reservar bloques de 45 minutos para realizar tareas únicas de las que no puedas distraerte.
- Reuniones constantes. No aceptes todas y cada reunión laboral a la cual te inviten. Evalúa cuáles de ellas son realmente necesarias y cuáles puedes evitar. Si la reunión puede reemplazarse con un llamado telefónico o un correo, mejor saltearse la reunión y aprovechar el tiempo para trabajar y terminar otras tareas.
- Otras distracciones. Según una encuesta de Webtrate, el 36% de los trabajadores admiten perderse por lo menos una hora diaria chequeando las redes sociales, correos y otras páginas de la internet. En la actualidad, existen aplicaciones que bloquean, por determinados bloques de tiempo, sitios de internet y redes sociales que pueden distraerte. Utilízalas para poder concentrarte en el trabajo.
- Demasiados proyectos. La contracara de un empleado muy eficiente es que termina recibiendo más asignaciones y tareas que sus colegas, lo que a su vez impacta su desempeño. Concéntrate en las tareas que sí puedes llevar a término y no aceptes más carga de lo que puedes realísticamente cumplir.