El sorprendente hallazgo del FBI en un sótano repleto de huesos humanos
México recupera dos piezas arqueológicas con ayuda de la agencia estadounidense
Después de responder a un reporte por la existencia de restos humanos, los agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) llegaron a la casa de un coleccionista, reportó la agencia de noticias EFE.
Y, en efecto, hallaron centenares de huesos humanos de nativos norteamericanos, que Don Miller coleccionaba en el sótano de su casa. En total, encontraron más de 4,000 objetos de diversas culturas, entre ellos dos piezas que el Gobierno de México llevaba años buscando.
Así, México recuperó dos piezas arqueológicas de la cultura teotihuacana (200-700 d.C.) con ayuda del FBI, informaron este martes las autoridades.
“Se trata de dos figuras antropomorfas (con figura de hombre) elaboradas en barro mediante técnicas de modelado, alisado, incisión y aplicación de pastillaje”, explicó el arqueólogo mexicano, Omar Silis García, en un evento de la Embajada de Estados Unidos en México y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de la Secretaría de Cultura de México.
Ambas piezas, cuyas dimensiones son de 6.5 centímetros por 9 centímetros, representan a un personaje masculino sedente (sentado), desnudo y que porta pulseras y ajorcas (aros de metal), collar y faja y su expresión es seria y no tiene pelo.
El especialista dijo que por las características morfológicas y estilísticas observables se concluyó que “se trata de figuras de estilo teotihuacano elaboradas durante el período Clásico mesoamericano (200-700 d.C.) en el Altiplano Central Mesoamericano”.
Aunque no había un reporte de robo, ni de sustracción ilegal o pérdida por parte del Gobierno mexicano, las piezas se hallaron en un sótano de un coleccionista aficionado y misionero religioso en el estado de Indiana.
El hallazgo ocurrió tras el fallecimiento de Don Miller, quien murió a los 91 años en 2015 y cuya casa fue allanada un año después por el FBI, tras una llamada anónima.
En la vivienda se localizaron más de 42,000 artefactos de diversas culturas del mundo.
“Miller tenía las piezas exhibidas en gabinetes en su sótano y antes de morir pidió que las piezas se regresaran a sus países de origen”, explicó el agregado jurídico adjunto del FBI en México, Edward Gallant.
Relató que Miller participó en excavaciones arqueológicas en las décadas de 1960 y 1970 en Centroamérica y Sudamérica y quizás en esa etapa aprovechó para tomarlas o comprarlas, y posteriormente sacarlas de los países de manera ilegal.
Gallant señaló que en estos años, el equipo contra el crimen relacionado con el arte del FBI ha trabajado con expertos de instituciones y museos de varios países para analizar 7,000 piezas y poder devolverlas a países como China, Canadá, Irak, Perú y México.
De hecho, el FBI cuenta con una base de datos a la que tienen acceso los expertos de los diferentes países y en ella México revisó 5.000 piezas y sólo dos son “bienes arqueológicos” que pertenecían a México.
Por su parte, la antropóloga Aída Castilleja, secretaria técnica del INAH, señaló que las piezas serán reintegradas y registradas para saber en qué acervo del instituto pueden ser exhibidas, aunque antes deben pasar por un proceso de curaduría.
En tanto, James Wolfe, consejero para asuntos educativos y culturales de la Embajada de EEUU, explicó que la restitución de estas piezas es el resultado de una cercana colaboración entre ese país y México, y es parte de los esfuerzos para recuperar y devolver bienes culturales.
La operación, que comenzó en marzo de 2016 y finalizó en febrero pasado, se concretó bajo el Tratado de Cooperación México-EEUU para la Recuperación y Devolución de Bienes Arqueológicos, Históricos y Culturales Robados, firmado el 17 de julio de 1970.