Esposa de Pedro Hernández rompe el silencio
La mujer dice que su esposo, acusado por muerte del niño Patz, sufre problemas mentales
Nueva York – Rosemary Hernández, la esposa del puertorriqueño acusado hace dos semanas por la muerte del niño Etan Patz en Nueva York hace más de tres décadas, ha roto su silencio para decir que su marido sufre graves problemas mentales.
La esposa de Pedro Hernández aseguró a través de su abogado, Robert Gottlieb, que su esposo tiene “delirios y otros problemas mentales desde hace años”, y espera que los fiscales encargados del caso entiendan la “gravedad” de su estado de salud mental, según publicó hoy un medio local.
Hernández, de 51 años, confesó a la Policía su participación en el crimen del niño en 1979 y fue acusado el pasado 25 de mayo por la Fiscalía de Manhattan de un delito de homicidio en segundo grado, por lo que se enfrenta un mínimo de 25 años de cárcel y una pena máxima de cadena perpetua si finalmente es encontrado culpable.
El abogado de su esposa añadió al mismo periódico que Rosemary Hernández se siente “acosada” por la policía a pesar de que su cliente, dijo, se ha mostrado dispuesta a “cooperar plenamente” con las autoridades desde que su marido fue detenido el pasado 24 de mayo en su domicilio de Camden (Nueva Jersey).
Hernández se encuentra detenido en un centro hospitalario de Nueva York para una evaluación psiquiátrica y bajo vigilancia en la unidad de suicidios, según reveló la semana pasada su abogado, Harvey Fishbein, quien añadió que su cliente tiene un lago historial de esquizofrenia y trastorno bipolar.
El caso está aún en manos de la oficina del fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, quien debe trasladarlo ahora a un gran jurado, aunque al parecer la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ya ha expresado sus “reservas” sobre la “integridad” de la confesión de Hernández, según fuentes citadas por el mismo periódico.
Una hermana del acusado, Norma Hernández, aseguró el pasado 29 de mayo que a principios de la década de los años ochenta contactó con la Policía de Camden después de que otros familiares le dijeran que su hermano había confesado a un grupo de oración en una parroquia de la comunidad que había matado a un menor.
Patz desapareció el 25 de mayo de 1979 en el barrio neoyorquino de SoHo cuando se dirigía a la parada del autobús escolar y fue uno de los primeros menores cuya imagen apareció impresa en cartones de leche por todo EE.UU y en 1983 el entonces presidente, Ronald Reagan, declaró el 25 de mayo “Día Nacional de Niños Desaparecidos”.
La Fiscalía acusa a Hernández de haber estrangulado al pequeño, que tenía seis años cuando desapareció, y según las autoridades habría confesado a los investigadores que después metió el cuerpo en una bolsa y lo guardó en un frigorífico antes de ponerlo en un cubo de basura.
El menor fue declarado oficialmente muerto en 2001 pero el caso se reabrió en 2010, aunque fue el pasado mes de abril cuando comenzaron a centrarse las sospechas en Hernández después de que la Brigada de Personas Desaparecidas recibiera el aviso de alguien que había escuchado contar que había matado a un niño.