“Deben estar felices”. Cancelan construcción de cárcel para 1,000 inmigrantes indocumentados
Organizaciones y activistas se opusieron durante años al proyecto
La empresa CoreCivic abandonó sus planes de construir un centro de detención para indocumentados en Wyoming y con capacidad de hasta mil inmigrantes, una decisión que cierra más de dos años de negociaciones con el gobierno federal y autoridades locales.
Según informó la firma privada en un comunicado la propuesta quedó sin efecto debido “a un número de factores que han hecho difícil que nosotros consideremos proceder (con el proyecto)”.
El centro de detención iba a estar ubicado en la localidad de Evanston, en el Condado de Uinta y a 130 km de Salt Lake City, la capital de Utah.
Tanto el condado como la municipalidad de Evanston respaldaron el proyecto de CoreCivic, que prometió generar unos 250 empleos y aportar millones de dólares a la economía local.
La empresa no especificó en su comunicado, difundido el miércoles, los factores que le impidieron construir el centro, e indicó que continuará sus “más de tres décadas” de relaciones con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y que verá con el Condado de Uinta otras oportunidades de “potenciales beneficios” para la comunidad local.
En declaraciones a medios locales, Eric South, presidente de la Comisión del Condado de Uinta, dijo que CoreCivic había anunciado su decisión a esa comisión el martes.”Todos esos corazones ensangrentados y liberales deben estar felices por esto“, agregó.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Wyoming, que había iniciado acciones en contra del proyecto, expresó su “entusiasmo” de que la cárcel finalmente no se vaya a construir.
“Las compañías privadas a cargo de cárceles, como CoreCivic, ponen las ganancias por encima de las vidas” y una “cárcel de inmigración” hubiese expandido la habilidad de ICE “de capturar a inmigrantes y despedazar familias en Wyoming”, dijo Antonio Serrano, organizador local de ACLU, en declaraciones preparadas.
La construcción iba a estar cargo de la compañía Management Training Corporation (MTC), que en diciembre de 2017 obtuvo un permiso y sin previo aviso al gobierno estatal de Wyoming debido a que las cárceles privadas no son consideradas “prisiones” y no necesitan autorización del gobernador.
De hecho, durante la primera mitad de 2017, el concejo municipal de Evanston negoció el contrato con MTC sin informar a las autoridades estatales.
En octubre de 2018, ACLU y otros grupos formaron la coalición Wyo Say No (Wyoming Dice No) que se unió a ICE Free SLC (Salt Lake City sin ICE) para oponerse al proyecto, ya que, señalaron, sólo serviría para aumentar la pobreza de la región (que afecta al 20% de la población de Evanston) debido a que el condado debía pagar por las celdas no usadas, además de ofrecer millones de dólares en incentivos financieros.
La coalición organizó marchas, protestas, vigilias y comidas comunitarias en Evanston para oponerse a la cárcel.