Bajo ciertas condiciones republicanos negociarían sobre “Rápido y Furioso”
Si el gobierno entrega más correos electrónicos y memorandos relacionados, entonces los legisladores discutirán el asunto con representantes de la Casa Blanca
WASHINGTON – Representantes republicanos dicen que están dispuestos a negociar el fin de una potencial confrontación constitucional en una disputa con la Casa Blanca, pero solamente si el gobierno entrega más correos electrónicos y memorandos relacionados con una fallida operación contra el contrabando de armas de fuego, conocida como Rápido y Furioso.
La disputa se había tornado más intensa el miércoles, luego que un comité de la Cámara de Representantes votase 23-17 a favor de declarar al secretario de Justicia Eric Holder en desacato al Congreso por no entregar los documentos que le fueron solicitados.
En Copenhague, donde asiste a una reunión con funcionarios europeos, Holder calificó la votación de “injustificada, innecesaria e inaudita”.
El titular de Justicia expresó esperanzas en que se hallará una solución negociada y que la cámara “debe pensar en lo que hará y veremos cómo resulta”.
La controversia pasa ahora al pleno de la Cámara, que votará la próxima semana a menos que haya una resolución antes, indicó la oficina del líder de la Cámara, el republicano John Boehner.
La votación se realizó después de que el presidente Barack Obama recurrió a un fuero ejecutivo por primera vez en su gobierno para proteger la confidencialidad de los documentos.
Funcionarios que conducirían cualquier negociación que se haga a nombre del jefe del Comité de Supervisión, el republicano Darrel Issa, dijeron que están solicitando al menos algunos documentos adicionales sobre Rápido y Furioso, además de “señales de buena fe”.
Eso último incluiría respuestas substanciales a futuros pedidos de documentos por el comité, reformas en el proceso de aprobación de solicitudes de escucha telefónica, admisión de errores por haber engañado al Congreso sobre Rápido y Furioso, prestar atención a denunciantes internos y proveer una lista de los documentos que van a ser entregados, dijeron los funcionarios, que hablaron a condición de anonimato.
El gobierno, por su parte, tendría que abandonar la declaración de fuero ejecutivo. Si el gobierno mantiene su postura, eso podría llevar a disputas en los tribunales que pudieran durar años.
La última vez que un miembro del gabinete fue citado por un comité del Congreso por desacato fue con Janet Reno, la secretaria de Justicia del ex presidente Bill Clinton.