Defensores acusan descontrol médico en prisiones de ICE y peligro para inmigrantes ante coronavirus
Activistas presionan para liberar a personas en condiciones vulnerables
La oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) reporta la confirmación de 425 casos de coronavirus entre inmigrantes en todas sus prisiones a nivel nacional, aunque no ha hecho pruebas a toda la población, ya que en total suma 705 evaluaciones.
Adicional a esos números, la agencia indica que 36 empleados en centros de retención resultaron positivos a COVID-19, mientras 96 de sus trabajadores administrativos se encuentran en la misma situación.
Desde hace varias semanas, activistas y abogados han presionado para que la agencia libere a los inmigrantes vulnerables de contagio del virus, debido a la fallas en la atención médica y, en ese contexto, un nuevo reporte de la organización de defensa de los derechos civiles Abogados de Nueva York para el Interés Público (NYLPI, por sus siglas en inglés) publicó el reporte “Continúan detenidos y denegados. Sigue la crisis de salud en los centros de detención”.
El estudio advierte que el problema de atención médica ha ido creciendo con los años, pero ahora es más alarmante, debido a la crisis por COVID-19.
Aunque el informe se concentra en prisiones de Nueva York y Nueva Jersey, los defensores de inmigrantes han alertado que la situación es similar en cualquier parte del país.
“El informe comparte estudios de casos y describe los fracasos del gobierno para proporcionar un tratamiento médico adecuado, identifica la pandemia como una razón adicional para liberar a todos los inmigrantes detenidos”, indica la organización.
“ICE y las cárceles del condado no están brindando la atención necesaria a cada persona que detienen”, dijo Amber Khan, directora del Programa de Justicia de Salud de NYLPI. “La crisis en la detención de inmigrantes ha estado sucediendo durante demasiado tiempo y la situación está empeorando”.
Los médicos que participan en el informe sugieren reformas que incluyen alternativas a la detención para quienes están en proceso de deportación, especialmente para personas con afecciones médicas graves, además de asegurar revisiones de registros médicos y consultas en persona de médicos calificados.
“La actual crisis por COVID-19 sirve para resaltar una verdad inquietante: la detención de ICE es una amenaza clara y presente para la vida de las personas que ahí viven”, dijo Nathaniel Kratz, instructor de medicina en el Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia, médico asistente en el New York-Presbyterian Hospital y miembro de la red de proveedores médicos de NYLPI. “Si bien este peligro se exacerba por la pandemia actual, el último informe de NYLPI demuestra que la detención de ICE es intrínsecamente una amenaza sistémica para la salud y el bienestar de los detenidos”.
Situaciones de vida o muerte
Kratz se dijo alarmado por la negligencia y la falta de altos estándares médicos en las instalaciones de la agencia migratoria, lo cual ha provocado daños irrevocables a decenas de inmigrantes.
Se reportan, por ejemplo, la situación de un hombre con sangrado rectal y, a pesar de requerir la atención de un gastroenterólogo, nunca recibió ayuda; a otra persona con afecciones cardíacas simplemente se le dieron aspirinas, mientras un detenido que se sometió a cirugía espinal días antes de que ICE lo detuviera no tuvo acceso a sus terapias de recuperación.
El trabajo de NYPLI ha documentado varios casos de extranjeros en condiciones vulnerables, como ocurrió en 2019 dos personas con enfermedades mentales graves, quienes fueron echadas a la calle sin una planificación médica adecuada.
Inocencio Roman, por otro lado, padece diabetes tipo 2 y es dependiente de insulina, además de enfrentar una enfermedad hepática, pero ha estado detenido durante 18 meses en la cárcel del condado de Bergen, a pesar de que las organizaciones Make the Road New York y NYLPI documentaron la necesidad de su liberación humanitaria.
“La vida de mi padre está en riesgo. Mis hermanas y yo nos hemos separado de nuestro padre durante el último año y medio, y ahora podríamos perderlo si no recibe el tratamiento médico que necesita”, expresó su hijo Carlos Roman.
Apoyo necesario
El informe fue compartido con representantes locales y federales, quienes lamentaron la posición de ICE para atender a los inmigrantes enfermos o evitar que se contagien de coronavirus.
“Proteger las vidas y brindar atención médica humana a todos los inmigrantes detenidos es un derecho humano fundamental, especialmente durante estos tiempos difíciles”, dijo la representante Alexandria Ocasio-Cortez. “Durante años, ICE ha mostrado una indiferencia deliberada hacia el bienestar de las personas bajo su custodia… He pedido y sigo exigiendo a ICE que libere de inmediato a todos los inmigrantes detenidos para salvar vidas”.
Carlina Rivera, integrante del Consejo de la Ciudad de Nueva York reconoció hay miedo entre la comunidad inmigrante, el cual se suma a la falta de atención médica de calidad.
“Como ciudad santuario, debemos pedir responsabilidad cuando ICE viole los derechos humanos básicos y luchar para garantizar que todos los neoyorquinos tengan acceso a una atención médica adecuada”, expresó.
Rory Lancman considera que el reporte debería ayudar a la presión para mejorar las condiciones de inmigrantes, algo en lo que coincidió Shayna Kessler, planificadora senior del Instituto de Justicia de Vera.
“Aplaudimos este poderoso trabajo que comparte las historias de personas cuya salud ha sido impactada trágicamente por la aplicación de la ley de inmigración y pedimos la liberación de todas las personas detenidas”, indicó Kessler.
A ello se sumó Max Hadler, director de Política de Salud de la Coalición de Inmigración de Nueva York, quien consideró que ICE constantemente muestra “su desprecio por las vidas humanas”.
“Negar a los detenidos la atención adecuada siempre es inaceptable y es particularmente atroz durante la peor crisis de salud pública en 100 años”, dijo en referencia al coronavirus.