¿Qué hacer cuando los niños empiezan a hacer preguntas?
El inicio de la etapa del "¿por qué?" es importante en la vida de los niños porque marca su desarrollo con el lenguaje y les brinda información sobre el exterior.

Es natural que los bebés desarrollen su curiosidad. Crédito: AP
Apenas ha aprendido a ligar sus primeras frases, tiene una palabra favorita: “no” y todo parece indicar que dentro de poco podrá combinarla con una más, ¿por qué? Todo lo que dices lo cuestiona, al grado que puede parecerte que lo hace solamente por mero reflejo, sin tener realmente la intención de saber el origen de tal o cual cosa y quizá, en esa confusión optes por responder con salidas tan sencillas como “por qué lo digo yo”, “así son las cosas” o sólo “por qué sí”. Si te identificas con este panorama te conviene tomar nota y aprovechar esta oportunidad de oro para apoyar el desarrollo de tu hijo y darle paso a la maravillosa posibilidad de aprender juntos.
Lilia Joya, catedrática de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, explica que se trata de un periodo muy importante en el desarrollo de los chicos, ya que es a partir del lenguaje como empiezan a explicarse el mundo, enriquecen su conocimiento y constatan algunas otras con las que ya han tenido contacto, y qué decir de la comunicación que empiezan a establecer con sus padres y que para ellos es una oportunidad para mantenerse cerca de ellos.
“Es a partir de este periodo que el niño empieza a contactar con el mundo real, a entender que lo que ocurre a su alrededor y a la diferencia entre realidad y fantasía. Su inquietud por saber más acerca de algo es legítima, no corresponde a un efecto de repetición, porque lo haya escuchado en algún lado y por ello necesita recibir respuesta a sus dudas. Además, si lo pensamos a futuro, es el momento en que podemos construir los cimientos de una relación de confianza que nos permita comunicarnos con los hijos en cualquier situación”, dice la especialista.
¿Y esa pregunta?
En un inicio el famoso por qué se torna solamente incómodo, es la pregunta eterna que parece nunca va a terminar de presentarse, siempre seguirá a la respuesta que le des y por cansado que parezca, no debes renunciar a contestar ni a hacerlo con el compromiso de dejar a tu hijo satisfecho. Explícale lo que necesite saber y al mismo tiempo puedes interactuar con él, por ejemplo, tú le dices “no le jales al orejas al perro porque te puede morder, tu hijo responderá: ¿por qué?; a ti te corresponde: “porque le duele, a los animalitos hay que tratarlos con cariño, mira, acaricia su cabeza”. Hasta aquí habrás dado cauce a su inquietud y le proporcionas un conocimiento con el ejemplo.
Mientras crecen el grado de dificultad con respecto a sus dudas crecerá y es posible que muchas de ellas te tomen por sorpresa, más aún cuando se trata de temas que desconoces o que consideras tabú. De cualquier forma, dice Lilia Joya, no renuncies a contestar, “siempre que no conozcamos de algún tema podemos reconocerlo frente a ellos y ofrecernos a buscar la información, incluso buscar herramientas que nos permitan hacerlo de la mano de ellos como puede ser con un libro, visitando un museo o viendo un programa de televisión juntos, hay tantas posibilidades como uno quiera”.
Ahora bien si se trata de un tema que te causa temor como los relacionados a la sexualidad, pregúntale concretamente qué quiere saber y qué generó su inquietud, a partir de esto sabrás qué contestar, te tranquilizará entender que de ninguna forma están buscando detalles ni tampoco tienen en mente la misma información que puedas tener tú, lo que sin duda le da otra perspectiva a tu labor.
Otro consejo que ofrece la catedrática, es devolverles la pregunta: “mami, ¿por qué la Luna está tan lejos? Y antes de ofrecerle una explicación, dile, “¿tú por qué crees que sea así?”. No se traduce en deshacerte de tarea, sino de invitarlo a reflexionar acerca de lo que le causa curiosidad, independientemente de que tú le brindes información.
Puede parecer una tarea titánica y ciertamente requerirá de tu tiempo y paciencia para enfrentarlo, pero desde la perspectiva de la psicóloga Lilia Joya, es una de las inversiones más valiosas que podrás hacer en lo que respecta a la formación de tu hijo, porque es en etapa en la que le inculcarás conocimiento, valores humanos, amor por la vida y todo lo que ella significa y el plus es que te acercarás tanto más a él, que para ahora y el futuro crearán un lazo inquebrantable.
Colaboración de Fundación Teletón México.
“El principio de ser paciente, es empezar con uno mismo”.
Bojorge@teleton.org.mx