Se hicieron amigos durante la cuarentena sin conocerse en persona, ¿surgirá el amor después?

Qué lejos quedan esos primeros días de confinamiento por el coronavirus en los que se produjeron los primeros enamoramientos en la distancia, de balcón a balcón, mientras aplaudíamos a los médicos y enfermeras.

Atrás queda ya esa historia que te contamos de un chico que se enamoró de su vecina al verla en la distancia.

Son muchos los jóvenes (y no tan jóvenes) a los que les ha tocado vivir el confinamiento en soltería y en solitario.

La pandemia parece haber cerrado todas las vías posibles de conocer a alguien. El contacto físico no es una realidad, dado que tenemos que mantener la distancia social. Por eso, ahora más que nunca se aprovechan las aplicaciones de citas para flirtear de forma inocente hasta tener un poco de sexo con cámara incluída.

Según contó Inés, de 30 años, al diario español El País, ella probó a tener citas virtuales. Las primeras fueron un desastre, hasta que conectó con un chico con el que ha seguido hablando y “hay mucho feeling”. Hablan cada día y están a gusto. Incluso han llegado a tener ya sexo virtual subido de tono.

Es consciente que al final todo quede ahí, solo sean amigos o ni siquiera. Hay riesgo de que forme parte de esta etapa y ya está.  “Vive a una hora y media de mi casa, es un poco complicado”, admite ante la posibilidad de verse cuando sea una posibilidad, dadas las circunstancias.

También se han creado iniciativas para tener citas virtuales. Algunas han salido bien, otras fueron un auténtico desastre.  

Lo bueno de estar encerrado en casa, es que las fronteras no importan. Da lo mismo si el chico o chica con el que estás flirteando está en tu mismo estado, en el otro lado del país o si está en Islandia.

No hay fronteras en tiempos de coronavirus. 

Así lo ha entendido hasta Tinder,  que ha liberado la función Passport (pasaporte), que permite conocer a personas de cualquier parte del mundo (antes del confinamiento la app solo enseñaba candidatos que estuvieran a determinada distancia de la localización del usuario). Sin esta posibilidad, muchas parejas no se habrían conocido y Twitter no estaría revolucionado con #tinderpassport.

Ante todas esas nuevas relaciones y posibilidades, solo el tiempo determinará su camino.