¿Qué es la mononucleosis y cuáles son sus síntomas?
Casi todos los adultos que se exponen al virus de esta enfermedad desarrollan anticuerpos e inmunidad a él
La mononucleosis es una enfermedad que pertenece a la misma familia que el herpes, pero los síntomas de ambas enfermedades distan mucho entre sí.
La mejor forma de prevenir enfermedades como esta es un conocimiento amplio sobre ellas. Es por eso que a continuación ahondaremos en detalles respecto a la mononucleosis, y haremos énfasis en sus síntomas.
¿Qué es la mononucleosis?
Según la Clínica Mayo, la mononucleosis infecciosa es un virus que se transmite por la saliva. Una de sus vías principales de contagio son los besos, lo que hace que comúnmente sea apodada como la enfermedad de beso.
No obstante, la mononucleosis también puede contraerse mediante estornudos, tos, o compartir cubiertos o vasos con alguien que la padece. A pesar de esto, no es una enfermedad tan contagiosa como el resfríado común.
La causa principal de la mononucleosis infecciosa es el virus Epstein-Barr, pero hay otros virus que pueden causar síntomas similares. La mayoría de los adultos expuestos a este virus desarrollan anticuerpos, por lo que se vuelven inmunes y no vuelven a padecerlo.
Síntomas de la mononucleosis
Algunos de los síntomas asociados a la mononucleosis son los siguientes:
- Fatiga
- Dolor de garganta que puede ser mal diagnosticado como faringitis estreptocócica
- Fiebre
- Inflamación de los ganglios linfáticos en el cuello y las axilas
- Inflamación de las amígdalas
- Dolor de cabeza
- Sarpullido
- Inflamación y ablandamiento del bazo
Aproximadamente, el virus que genera la mononucleosis tiene un periodo de incubación de entre cuatro y seis semanas, tiempo que suele acortarse en el caso de los niños. Los síntomas son molestos, pero la infección siempre desaparece sin dejar consecuencias a largo plazo.
Los adolescentes y adultos jóvenes son quienes tienen mayores probabilidades de padecer todos los síntomas propios de la mononucleosis.
Esta enfermedad afecta tu salud, y aunque no deje consecuencias a largo plazo, deberías enfocar esfuerzos en su prevención para no perjudicar tu bienestar.