La música de Natalia Lafourcade es para reconfortar

Hace unos años, Natalia Lafourcade estaba lista para dejar por un tiempo los escenarios. Había viajado demasiado y añoraba quedarse unos meses en Veracruz, su tierra adorada, localizada al sur de México. Con lo que no contaba era con que a finales de 2017 un terremoto echaría abajo una de las joyas culturales más preciadas de la región donde creció, el Centro de Documentación del Son Jarocho, ubicado en Jáltipan. Entonces se olvidó de sus planes de retirarse.

“Es un espacio muy importante para el patrimonio cultural y musical que tenemos en Veracruz”, dijo la cantante en una videollamada desde su casa en México, donde se encuentra recluida debido a la contingencia sanitaria por el covid-19. “Es un espacio que beneficia a niños, adolescentes, padres de familia; es un espacio que imparte talleres de son jarocho, de guitarra, requinto, jarana, zapateado, cocina tradicional, telar, verso”.

Sin embargo, luego del terremoto el edificio quedó destruido y la gente que ahí trabajaba se quedó en la calle, y con esto, el peligro de que la obra de esta institución desapareciera por siempre.

Entonces a Lafourcade se le ocurrió organizar en noviembre un concierto en el Auditorio Nacional de Ciudad de México para recaudar fondos que serían destinados a restaurar el centro; en él participaron voces como las de Jorge Drexler, Pepe y Ángela Aguilar, Aída Cuevas, Carlos Rivera, Café Tacvba, Panteón Rococó y Mon Laferte. La que pensó que sería una labor sencilla se convirtió en el proyecto que ahora la tiene trabajando a manos llenas.

“Confieso que pensé que este proyecto iba a ser mucho más fácil y más rápido”, dijo. “Pero ya estamos metidos en esto y no vamos a descansar hasta lo que lo terminemos”.

Luego del concierto en el auditorio, Lafourcade decidió grabar un disco, y así nació “Un canto por México, Vol. 1”, proyecto que ya salió a la venta y al que se unieron artistas como Carlos Rivera, Los Auténticos Decadentes, Emmanuel del Real, Los Cojolites y Jorge Drexler.

“Terminamos haciendo un disco doble porque teníamos mucho repertorio, 30 canciones”, dijo Lafourcade, de 36 años. “Trabajamos con una comunidad de músicos muy grande y talentosa”.

El primer CD, donde hay música de banda, mariachi, son jarocho y otros ritmos tradicionales y modernos, incluye temas como “Serenata huasteca”, “Veracruz”, “Una vida” y “Cucurrucucú Paloma”. También hay dos canciones nuevas escritas por la cantante, “Una vida” y “Mi religión”. Más adelante este año saldrá el volumen 2.

Por ahora la artista está en casa, aprovechando el descanso forzoso, pero al pasar la contingencia planea volver a su proyecto de reconstrucción del centro. En cuanto al nuevo disco, que estuvo a punto de no ver la luz debido a la crisis ocasionada por el covid-19, Lafourcade dijo que fue precisamente la complicada situación la que la animó a estrenarlo justo en estas fechas.

“Pensamos en no sacarlo por los tiempo tan difíciles”, reconoció. “Pero luego dijimos, ‘sí lo vamos a hacer porque la música reconforta, sana, nos alivia’, y en estos tiempos es necesaria”.