Gane la batalla al Parkinson
Enfermedad es más frecuente entre los hispanos
NUEVA YORK.- Quizás Antonia Suárez ya no pueda agarrar su raqueta y salir a jugar tenis como solía hacerlo hace cinco años. Sin embargo, la mujer puertorriqueña no ha dejado que el Parkinson le gane la batalla.
Aunque los síntomas de la enfermedad le obligaron a abandonar este y otros hobbies, Suárez, de 59 años, trata de mantenerse activa para luchar contra el avance de este mal que, según revelan estudios médicos recientes, es más frecuente entre la comunidad hispana.
“Yo era una persona muy activa que hacía muchos ejercicios, pero comencé a experimentar cierta lentitud en mis acciones. Notaba que al jugar tenis o racquetball realizaba movimientos como en cámara lenta. Por más que mi mente me veía moviéndome, yo no podía reaccionar lo suficientemente rápido”, comenta Suárez, quien asegura que empezó a sentir estos síntomas a los 54 años, dos años antes de ser diagnosticada con Parkinson.
“También noté una leve vibración en mis manos al bajar los brazos y arrastraba uno de mis pies. Todos esos síntomas estaban pasando en el lado derecho de mi cuerpo”, recuerda la mujer residente de Westchester, quien también comenzó a tener problemas con la escritura.
Al igual que ocurre con muchos pacientes latinos, la puertorriqueña no sospechaba en lo más mínimo que podría sufrir de Parkinson, un mal sobre el cual había escuchado muy poco. Además, no tenía historia familiar de la enfermedad.
“Por más que fui a varios médicos para preguntarles qué me estaba pasando, ninguno pudo decirme lo que era. Finalmente fui a un neurólogo y me hizo varias pruebas y me envió a un especialista que me hizo más estudios y me confirmó el diagnóstico clínico de Parkinson”, narra Suárez.
El doctor José C. Cabassa, neurólogo especialista en desórdenes del movimiento del Centro Médico Beth Israel, explica que las personas con Parkinson pierden neuronas en el cerebro que tienen el químico dopamina.
Aunque no se conocen las causas exactas que llevan a una persona a desarrollar la enfermedad, estudios científicos han encontrado un importante componente genético.
“Para gente que tenga causas genéticas de Parkinson se están desarrollando medicamentos para tratar de detener el avance o empeoramiento de la enfermedad. También se está tratando de identificar el gen antes de que se desarrollen los síntomas para poder intervenirla a tiempo”, explica el doctor.
Según informa el doctor Cabassa, estudios del Centro de Investigaciones del Movimiento en Beth Israel revelaron que los latinos tienen una incidencia más alta de Parkinson que los blancos y afroamericanos y ello se debe a causas genéticas.
“El equipo de investigación aquí, que estudia las causas genéticas del Parkinson y sus diferentes mutaciones, ha confirmado que una de las mutaciones más comunes se ha encontrado en latinos”.
“Por ejemplo, tenemos una clínica que atiende a pacientes dos veces al mes y vemos un estimado de 25% de latinos con Parkinson”, agrega el doctor.
La mutación genética encontrada en los latinos -informa el doctor Cabassa- es la LRRK2, la misma que está afectando a uno de los fundadores de Google, Sergey Brin, quien se ha empeñado en encontrar una cura contra la enfermedad. “Él no tiene Parkinson pero está en riesgo, porque se ha determinado que las personas que tienen ese gen en específico desarrollan el mal”, explica Cabassa.
Si bien el Parkinson puede ser hereditario, se ven casos de personas como Antonia Suárez, quienes desarrollan la enfermedad a pesar de no tener casos en su familia.
El especialista informa que el Parkinson aparece en las personas de 50 a 70 años, aunque hay casos en que aparece antes de los 40, lo que se conoce como “Young Onset”. “El caso más típico es el del actor Michael J. Fox, a quien le ocurrió mucho más temprano, como a los treinta”.
Fue precisamente después que el famoso actor revelara su condición, que la enfermedad de Parkinson ganó mayor notoriedad en la opinión pública, sin embargo, el doctor Cabassa cree que aun existe mucho desconocimiento general, especialmente en la comunidad hispana.
El Parkinson es una condición crónica que no tiene cura y que va empeorando con el paso del tiempo, por lo que los pacientes deben estar en tratamiento durante el resto de sus vidas.
Sin embargo, se puede mantener bajo control con las medicinas y terapias adecuadas.
“El tratamiento es multidisciplinario y requiere de neurólogos y especialistas en desórdenes del movimiento, así como psiquiatras, terapeutas físicos y del habla”, dice el doctor Cabassa.
“Es una enfermedad que requiere muchos recursos de salud y mucho apoyo de la familia. Hay que crear conciencia, porque mientras más rápido se identifique más rápido se puede intervenir con medicamentos y terapias para retrasar las complicaciones”, indica el especialista.
El galeno aclara además que, por lo general, las personas con Parkinson mueren por los problemas secundarios que causa la enfermedad como accidentes por la pérdida de balance y caídas.
Aunado a las terapias con medicinas, los expertos recomiendan realizar ejercicios y llevar un estilo de vida activo para combatir la enfermedad. Ese es el caso de Antonia Suárez, quien aparte de tomar sus remedios, realiza ejercicios cuatro a cinco días de la semana, por lo que su enfermedad está progresando de forma muy lenta.
“Para mí eso es la clave, porque no se puede depender mucho de las medicinas. Yo corro, camino, hago muchos aeróbicos y levanto pesas. Es muy importante estirar los músculos, porque el principal problema del Parkinson es que los músculos se ponen rígidos y hacen que te sientas muy lento”, dice Suárez.
“Hay que mantenerse activos para competir contra la enfermedad y ganarle la batalla”, reflexiona la boricua.
La paciente recomienda a otros hispanos leer más para tener conciencia sobre la enfermedad y entenderla mejor, principalmente entre las personas mayores.
“No hay conocimiento básico sobre esta enfermedad como hay en torno a otras condiciones que también afectan a los latinos como la diabetes, la obesidad y el cáncer”, indicó.